• Sociedad

Se manifiesta la fe en Puebla con el viacrucis tras la pandemia

  • Nancy Camacho
Tras dos años de suspenderse la procesión de Viernes Santo se retomó con un recorrido por las principales calles de Puebla, en el que participaron ocho imágenes, por primera vez la de Jesús de la Divina Misericordia
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La fe católica inundó las calles de Puebla capital para retomar la tradicional Procesión de Viernes Santo, después de dos años de ser suspendida por la pandemia de covid-19.

Desde muy temprano las y los ciudadanos se congregaron en los principales templos del Centro Histórico para acompañar desde su salida a las imágenes que se sumaron al recorrido, como las vírgenes de la Soledad, de Dolores, del Carmen, así como Jesús de las Tres Caídas, Jesús de Nazareno y la del Señor de Las Maravillas.

También se dio la bienvenida a la imagen de Jesús de la Divina Misericordia, que por primera vez estuvo en la procesión, así como al Santo Niño Doctor de Tepeaca, que por segunda ocasión participó.

En punto de las 12:00 horas las imágenes comenzaron a ingresar al atrio de La Catedral, en donde el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio unas palabras.

En su mensaje recordó que en 2020 la Procesión de Viernes Santo tuvo que ser suspendida por el coronavirus, así que pidió a las y los poblanos a que no bajen la guardia y acaten las medidas sanitarias, a fin de evitar contagios.

También solicitó que aquellos que no hayan recibido las vacunas contra covid-19, acudan a los Centros de Salud para vacunarse y evitar la enfermedad.

“Estamos en los últimos días de vacaciones y tenemos que acudir a vacunarnos para seguir luchando contra está terrible enfermedad, que por dos años no nos dejó procesionar, pero hoy nuevamente retomamos nuestro recorrido acompañando a estas imágenes tan queridas para nosotros", expresó.

En punto de las 12:30 de la tarde la procesión comenzó su recorrido por el primer cuadro de la ciudad, encabezada por la imagen del Niño Doctor, el arzobispo, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el rector de la Universidad Autónoma Popular del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio Baños Ardavín.

Con porras, cantos y rezos la gente acompañó a las ocho imágenes en su recorrido por las principales calles de la Angelópolis. 

Los intensos rayos del sol no menguaron el sentimiento de esperanza y amor de mujeres, hombres y niños que en su caminar rezaban, agradecían, pedían perdón y hacían plegarias.

La señora María Rosa, una de las asistentes, agradeció que este año pudiera apreciar nuevamente el recorrido, que recuerda el camino de Cristo y la Virgen María hacia El Calvario.

"Me siento muy contenta que gracias a Dios estamos presentes, y que Dios nos de salud, para toda la gente. Estoy muy contenta de que los volvamos a ver y, aunque los vamos a ver al templo no es lo mismo, esa sensación tan bonita que sentimos todos por ver las imágenes", expresó.

El señor Francisco mencionó que este año agradece por tener salud y trabajo, debido a que en 2020 se vio afectado por la pandemia: "es demasiado agradable, es muy hermoso volver a ver las imágenes y seguir nuestras tradiciones como debe ser. Agradecemos a Dios que nos permite seguir disfrutando de este espectáculo religioso", celebró.

Al concluir el recorrido, las siete imágenes volvieron al atrio del principal templo de la capital, en donde el arzobispo agradeció a las y los asistentes el apoyo para llevar a cabo la edición número 30 de la Procesión de Viernes Santo, la cual reafirma la fe que existe y la hermandad que hay entre el catolicismo poblano.

"Acompañamos a Jesús en su viacrucis, esta tarde, noche y día de mañana, son días de luto, días de oración para que la madrugada de domingo celebremos a este mismo Jesús como un Cristo glorioso, resucitado, vivo, presente en medio de su iglesia, mi gratitud a todos los que han participado, a las cofradías y fraternidades", resaltó con solemnidad.

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