Pedro Infante Cruz nació en Mazatlán, Sinaloa, el 18 de noviembre de 1917 y murió, el 15 de abril de 1957 en un accidente aéreo.

El Inmortal viajaba en el avión C-87 Libertator Express, el cual había salido minutos antes del aeropuerto de Mérida Yucatán y se dirigía a la Ciudad de México.

Todo indica que el avión alcanzó sólo 200 metros de altura y que fue piloteado por Pedro Infante al momento del accidente. Las investigaciones determinaron que la causa probable del incidente fue por “un error de maniobra”.

Los restos de “El ídolo de México” fueron velados en el recinto entonces conocido como el Teatro de la Asociación Nacional de Actores, lugar desde donde se emprendió un cortejo fúnebre con dirección al Panteón Jardín, en el sur de la Ciudad de México.

La última morada de Pedro Infante en dicho camposanto, estaba conformada por un busto dorado que se alzaba en medio de un mausoleo de gran proporción, el cual fue catalogado como “un homenaje luctuoso al ídolo de México”.

El actor y cantante mexicano es considerado como uno de los actores más recordados del cine en México.

“El pobrecito de mi hijo ha trabajado conmigo desde chiquito, allá en Guamúchil cuando apenas tenía seis años me ayudaba infatigablemente, nos daban las tres de la mañana, yo sentada en la máquina de coser, y él sosteniendo la lámpara de gasolina para alumbrarme porque no teníamos luz eléctrica”, contó Doña María del Refugio, madre del cantante.

Para 1952, el actor ya era toda una estrella consagrada, había triunfado con muchos éxitos cinematográficos como “Nosotros los pobres”, “Los tres García”, “Angelitos negros” y “Dicen que soy mujeriego”.

“Hasta la fecha sigue siendo el mismo y gracias a él, tenemos una vejez feliz tranquila su padre y yo. Mire usted, cada 10 de mayo, él me regala un automóvil nuevecito y no hay día que no me pregunte si no necesito algo y si hay cosa que nos haga falta”, expresó Doña María del Refugio.

“Aquí a mi hijo no le gusta que se sepa lo bueno que es, y no nada más con su familia, porque es de los que practican la caridad sin mirar a quién”, agregó la madre del famoso.

A partir de 1939 apareció en más de 60 películas, y desde 1943 grabó aproximadamente 314 canciones del género musical ranchera.

Gracias a su actuación en la película Tizoc (1956) ganó un Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín en la categoría a “mejor actor principal”.

Después de su muerte, surgieron diversos mitos como el que fingió su muerte. Según se dijo, el artista vivió por muchos más años y planeó su puesta muerte para escapar de la fama que lo rodeaba.

Se especuló que el intérprete vivió en Mérida y que incluso compró algunas propiedades como hoteles.

Mientras en el cine daba vida a personas que gustaban del alcohol, se menciona que el actor en la vida real no bebía. Se asegura que era muy deportista y practicaba disciplinas como la gimnasia, natación, boxeo, beisbol y frontón, reportó Caras.

Con información de El Universal.