• Cultura

La hija oscura (The Lost Daughter, EUA, 2021)

  • Dalia Estrada
“La hija oscura” es el primer filme de Maggie Gyllenhaal como directora y cuenta con tres nominaciones al Oscar incluyendo Mejor guión adaptado
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No hay nada que fascine más al público que ver la adaptación a la pantalla grande de una novela, más aún cuando la dirección está a cargo de una mujer que hizo su debut en el mundo del cine como directora y guionista, pese a tener años trabajando para Hollywood.

En esta ocasión nos referimos al trabajo de la actriz Maggie Gyllenhaal, quien en el 2021 se atrevió a realizar su primera película titulada “The Lost Daughter”, la cual fue muy bien recibida entre el público y la crítica, que ha aplaudido esta adaptación, y que se prepara para llevarse muchos premios.  

La hija oscura” como se llamó en español, es una película que se realizó en colaboración con la plataforma de streaming Netflix, basada en la novela de Elena Ferrante que lleva el mismo nombre. Se estrenó a finales del año pasado y, desde entonces, ha causado buenas impresiones para todos los que la ven, pero sobre todo para las mujeres, pues el filme es un retrato de lo que es la maternidad, el choque con la realización profesional, los deseos femeninos, entre otras cosas.  

Las palmas las han recibido tanto Maggie como Olivia Coleman, la actriz principal. Maggie Gyllenhaal tiene una larga carrera en Hollywood, donde ha realizado varias películas con papeles entrañables en producciones como “Donnie Darko” (2001), “Secretary” (2022), “Batman: The dark knight” (2008), “Hysteria” (2011), “The Kindergarten teacher” (2008), etc.

En el caso de Coleman, quien da vida al personaje principal de esta trama, esta actuación le consiguió nuevamente una nominación al Oscar en la categoría de Mejor actriz, galardón que ya se ha llevado previamente a casa en el año 2019 por la película “La Favorita”. Olivia, fue la encargada de dar vida a la reina Isabel II en la tercera temporada de la serie “The Crown”, actuación que le dio nominaciones a los Premios BAFTA, SAG, Globo de Oro y el Sindicato de Actores.

La maternidad expuesta e imperfecta  

La trama principal de la película gira en torno a la profesora Leda Caruso (Olivia Coleman), quien decide tomar unas vacaciones en Kyopeli, Grecia, y una vez en la playa conoce a Nina (Dakota Johnsson) y a su pequeña hija, las cuales le traen una serie de recuerdos dolorosos plasmados a través de ‘flashbacks’ en los que se nos presenta a la protagonista en plena juventudcasada y a cargo de dos niñas parecidas a la hija de Nina: pequeñas y exigentes. 

La cinta es profundamente femenina, sobre las circunstancias y perspectivas que tienen que ver directamente con las mujeres; pero uno de sus aportes más significativos es la falta de concesiones que tiene para referirse a las temáticas complejas que presenta y su firme rechazo a la exhibición de una protagonista inmaculada a la que se le pueda perdonar todo

En varias ocasiones, se ve que Leda joven dejó por un tiempo sus actividades profesionales para que su esposo sí se realizara en su campo, también se muestra cómo ella se quedaba a cargo de sus hijas y cómo el trabajo de la crianza se tornó difícil.

Tiempo después, aparece la oportunidad de irse, acontecimiento que atormenta a nuestra protagonista por haber hecho mal (según los estatutos de la sociedad) y dejar a sus hijas por dos años para crecer profesionalmente en un lugar que le reconoce su trabajo e inteligencia, donde conoce el amor, la admiración y el deseo a través de otra persona que no es su esposo, demostrando que la maternidad es complicada, nada perfecta y la necesidad de ser perdonada aun cuando no te arrepientes del todo.

La estética de la película es preciosa, hace muy buen juego entre los viajes al pasado, presente y las peleas entre Nina y su hija, la ausencia de los padres, las relaciones hostiles de la familia de Nina y la soledad.  

Una escena mítica de la película es Coleman de fiesta, cantando un tema memorable de Bon Jovi, “Livin on a Prayer” para después encontrarse en casa acariciando la muñeca que robó de la hija de Nina y que, más tarde, esta acción derivará en un gran problema entre ambas.  

 La película ganó como Mejor guión del 78 Festival de Cine de Venecia, en los Spirit Awards, los cuales premian lo mejor del cine independiente, también resultó ganadora del Mejor guión, Mejor película y Mejor directora, colocando a Maggie Gyllenhaal como una de las promesas de dirección más insólitas de los últimos años y posicionándola como fuerte contendiente al Oscar en la categoría de Mejor guión adaptado.  

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