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El legado poético de Julia de Burgos en la literatura latinoamericana

  • Andrea Morales
El 17 de febrero se conmemora el 108 natalicio de Julia de Burgos, poeta, educadora y activista puertorriqueña
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El 17 de febrero se conmemora el 108 natalicio de Julia de Burgos (1914-1953), considerada la mejor poeta de Puerto Rico y de toda Latinoamérica, asimismo llegó a desempeñarse como dramaturga, educadora y activista del movimiento independentista de su país.

Julia Constancia Burgos García nació en Carolina, Puerto Rico el 17 de febrero de 1914, es hija de Francisco Burgos Hans, un campesino, y de Paula García de Burgos.

Su carrera como escritora se vio influida por los poetas: Luis Lloréns Torres, Clara Lair, Pablo Neruda y demás, llegando a publicar tres libros que contenían colecciones de poemas.

A los 24 años, Burgos se publicó su primera colección de poemas “Poema en veinte surcos” (1938) y para promoverlo recorrió la isla para difundir su creación literaria.

Las obras poéticas de Burgos reflejan la inconformidad que sentía ante los convencionalismos sociales, para ello incluyó los problemas que subordinaban a las mujeres de su época.

De la misma manera, retomó eventos históricos de su país natal, como el pasado colonial y el legado que había dejado la esclavitud y el imperialismo estadounidense.

La obra poética de su primer volumen contiene los libros “Poema en veinte surcos” (1938), “Canción de la verdad sencilla” (1939) y el libro póstumo “El mar y tú” (1954), aunque en su versión original el libro constaba sólo de dos partes.

En la segunda compilación poética, se encuentra la recopilación de poemas publicados en periódicos y revistas; o bien no publicados en vida por la autora, a excepción de la sección “Otros poemas” en “El mar y tú” (1954).

Su última colección de poemas, “Yo soy mi ruta” fue publicada por su hermana Consuelo de manera póstuma. En esta obra se incluye una selección de poemas retomados de los tres libros que publicó con anterioridad como “Poema en veinte surcos” (1938) y “Canción de la verdad sencilla” (1939).

Después de su deceso el 6 de julio de 1953, su legado quedó en las escuelas públicas de Puerto Rico, Nueva York, Filadelfia y Chicago que llevan su nombre.

 

Foto: Claridad PR

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