Previo al juego de Eliminatoria Mundialista entre la Selección Mexicana de Futbol y su similar de Costa Rica quedó vigente la polémica sobre si el Estadio Azteca todavía “pesa” o ha llegado a pasar desapercibido por los rivales. Entre este fuego cruzado apareció un triste empate por 0-0 entre el Tri y el conjunto Tico, resultado que revive a los centroamericanos en su búsqueda del repechaje, pero que sembró más dudas sobre el equipo de Gerardo Martino.

Por un lado, los Ticos aseguraban que el Azteca ya “no pesa” y pusieron de ejemplo la victoria que consiguieron hace 21 años justo en ese inmueble. Ahora en 2022, y encaminados rumbo a Catar, demostraron que el coloso de Santa Úrsula –que también sirve de casa a los equipos de América y Cruz Azul– no es lo mismo que antes.

Del otro lado, el conjunto tricolor no hizo más que aumentar los cuestionamientos acerca de, primero, el nivel, y sobre la presión que significa para los rivales en el Azteca, aunque ahora los dirigió al público. Este domingo solo contaron con un total de 2 mil aficionados que fueron “invitados” por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), aunque no pudieron hacer gala de su mejor futbol y terminaron por igualar un partido que ya se cantaba como victoria segura luego del “éxito” en Jamaica.