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A dos años de su arresto, así es la vida de Rosario Robles en la cárcel

  • Andrea Domínguez
Rosario Robles se encuentra recluida en Santa Martha Acatitla desde el 13 de agosto del 2019
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María del Rosario Robles Berlanga, quien fue considerada como una de las mujeres más poderosas en México del 2012 al 2018, cumplió este 2021 dos años encerrada en el reclusorio femenil Santa Martha Acatitla, ubicado en la Ciudad de México (CDMX).

El 13 de agosto del 2019, Rosario Robles, quien se había desempeñado como Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, fue privada de su libertad por estar involucrada en el desvío de millones de pesos destinados a programas sociales, el cual fue denominado como “La estafa maestra”.

De acuerdo con la periodista Lourdes Mendoza, quien entrevistó a la ex funcionaria semanas después de su ingreso a prisión, ella creía que no pasaría mucho tiempo en la cárcel, por lo que no tenía intención de conocer a las demás reclusas.

“La ex funcionaria no tenía mucho contacto con sus compañeras de prisión. Pensaba que su tiempo ahí iba a ser corto, pero con el paso de los días se integró al grado de ser invitada al ‘club del canutillo’, algo que agradeció, pero declinó porque, según ella, su salida era cuestión de días”, informó Lourdes Mendoza para Quién.

En cuanto a su rutina diaria, la mexicana de ahora 65 años debía levantarse a las 7:00 de la mañana para juntar agua, la cual no siempre estaba caliente, y bañarse a jicarazos.

En ese entonces, Rosario Robles compartía espacio con otras reclusas, es decir, no tenía un trato especial por parte de las autoridades del penal. Incluso, señaló que su colchón se deslizaba por las noches, de tal forma que a veces se caía.

Lourdes Mendoza añadió que, la también ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no se encuentra bien de salud.

Respecto a su arresto, la ex funcionaria le comentó a la periodista Mendoza que lo atribuía a que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le tenía cierto miedo por el poder que en ese entonces mantenía:

“Le pregunté si su pecado con López Obrador había sido enamorarse de Carlos Ahumada y me dijo que no, que su pecado era ponérsele al tú por tú, y que él sólo pone a personas sumisas como Claudia Sheinbaum. Dice que AMLO la vio fuerte para las presidenciales, sobre todo después de haber sido jefa de Gobierno, y en ese entonces presidenta nacional del PRD”, detalló Mendoza para Quién.

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