La Ciudad de México dejó entreabierta la posibilidad de que acaten la prohibición de las corridas de toros. Esto luego de que la Comisión de Bienestar Animal del Congreso local aprobara este martes una iniciativa donde se propone el fin de la fiesta taurina. En dicha reforma a la ley de protección a los animales se contemplan multas que llegarían hasta los 4,9 millones de pesos (lo que equivale a unos 230 mil dólares) para quienes organicen este tipo de espectáculos; cabe decir que aún deben obtener una mayoría en el pleno para conseguir la aprobación definitiva.

La propuesta que pretende prohibir este espectáculo se gestó desde principios de septiembre pasado con “el objetivo de establecer la prohibición de realizar espectáculos públicos en los que los animales sean objeto de actos de maltrato y crueldad que deriven en su muerte”. Dicha iniciativa fue presentada por diputados provenientes de seis de los siete partidos que tienen representación en el Congreso de Ciudad de México: Morena, la formación en el Gobierno; el Partido de la Revolución Democrática (PRD); el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); el Partido Revolucionario Institucional (PRI); el Partido Acción Nacional (PAN), y Movimiento Ciudadano. El Partido del Trabajo (PT) fue el único que se sumó.

“Dicho espectáculo está basado en la tortura, el dolor y el ensañamiento con el toro, así como en el desprecio hacia los derechos de los animales”, puede leerse en la propuesta. Hasta un primer momento, la unidad de comunicación social del Congreso ya había revelado que el dictamen se aprobó desde el lunes. En esa sesión estuvieron presentes solo cinco de los nueve diputados de la comisión, donde hubo cuatro legisladores que votaron a favor y apenas una abstención.

“Es un parteaguas”, dijo Jorge Sesma, del PV, “implica un cambio para la ciudad y para México entero”. El diputado aseguró que el mayor obstáculo al que se enfrenta la iniciativa antes de convertirse en ley son las “presiones empresariales, económicas y políticas” de aquellos sectores que se oponen a la prohibición. Aquí entran datos como que La Monumental Plaza de Toros México es la plaza más grande del mundo, pues cuenta con un aforo de más de 41 mil asistentes.

“La industria alrededor del toro genera una derrama de 6 mil 900 millones de pesos al año, genera 80 mil puestos de trabajo directos, 146 mil indirectos y 800 millones de pesos en materia de impuestos”, dijo por su parte Jorge Cárdenas, presidente de la Asociación de Ganaderos del Toro de Lidia en México.

“Lo que me preocupa es que hay diputados que se pronuncian a favor del bienestar animal, pero a la hora de la votación hay algunos factores que impiden que los legisladores ejerzan con esa voluntad y transparencia su voto”, advirtió Sesma, quien con sus críticas se dirigió a Morena, ya que sus representantes en la comisión optaron por abstenerse pese a que otros miembros del partido se pronuncian a favor de la iniciativa. “Me parece lamentable que los compañeros de Morena no nos hayan acompañado después de años de lucrar con esta causa”, comentó la diputada Ana Villagrán, de Acción Nacional. El partido gobernante tiene 32 de 66 curules y es el grupo parlamentario más amplio.

¿Camino hacia dónde?

La Ciudad de México camina sobre los pasos de otra gran urbe en Latinoamérica que se encuentra en medio del debate de la prohibición: Bogotá (Colombia). En el caso de los cafetaleros, después del cierre de la plaza Santamaría en 2012, las corridas pudieron regresar en el 2014 por orden directa de los tribunales. Ahora el Concejo de la ciudad optó por NO prohibir la fiesta brava, aunque sí la han desincentivado mediante un acuerdo que impide la violencia contra el animal.

Para México este tema no es nuevo, ya que se trata del tercer intento por acabar con las corridas de toros en la capital. En estados como Sonora, Guerrero y Coahuila ya las prohíben, mientras que en otras entidades han sido declaradas como un bien cultural y material; en este tenor, hablamos de Tlaxcala, Aguascalientes, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guanajuato.

Derrama económica

Salvador Arias, vocero de Tauromaquia Mexicana, describió como “intento prohibicionista” la intención que tiene del Congreso de CDMX por frenar la fiesta taurina, tema del que se espera un avance en días próximos ante el Pleno del Legislativo local.

“Estamos con la preocupación que de concretarse este intento prohibicionista se estaría atentando en contra de una actividad cultural y popular que está arraigada en nuestra sociedad desde hace 500 años”, dijo.

Durante una entrevista que sostuvo con Ciro Gómez Leyva Por La Mañana, Arias afirmó que previo a la pandemia, en el año de 2019, la tauromaquia generó una derrama económica de 6 mil 900 millones de pesos, además de crear 80 mil empleos directos, 146 mil empleos indirectos y para el fisco más de 800 millones de pesos en distintos impuestos.

“Nos parece inconcebible que en estos momentos en una de las peores crisis económicas que vive el país, se quiere prohibir una actividad que genera ingresos, que genera fuentes de empleo y que atenta esta prohibición también contra las libertades y el derecho a la cultura”.

Salvador Arias reclamó que no fueron convocados para entablar el diálogo con el fin de que revisaran la iniciativa que pretende reformar la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, es por eso que hizo un llamado para que les brinden la oportunidad de exponer su postura.

“Lo que nosotros siempre solicitamos en estos casos es que se escuchen los distintos puntos de vista (…) Que podamos también plantear sinceramente y analizar si en realidad una prohibición a las corridas de toros abona para la causa del bienestar animal o es simplemente una victoria simbólica que tienen estos grupos que tienen mucho tiempo tratando de prohibir la tauromaquia”.

Con información de El País.

Foto: Agencia Enfoque / Ilustrativa