Este viernes 26 de noviembre, se realizó la entrega del Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2021 al mexicano Luis Fernando Lugo Torres en las instalaciones de la Biblioteca Palafoxiana, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla.

El Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela tuvo su primera edición en 1980, por lo que ocupa un lugar destacado entre los 13 Premios Bellas Artes de Literatura y, de acuerdo con lo informado, en esta ocasión, la convocatoria reunió un total de 248 obras que procedieron de diferentes estados de la república mexicana, así como de otras regiones del continente americano y europeo.

Luis Fernando Lugo, escritor originario de la Ciudad de México (CDMX) y de raíces jalisqueñas, en entrevista para e-consulta, habló sobre la importancia que tienen las letras en su vida y de su obra “Levadura Silvestre”, gracias a la cual fue merecedor de este reconocimiento.

¿Cómo fueron tus inicios dentro de las letras?

Pues la verdad fue desde que terminé la preparatoria, me interesaba mucho leer, me gustaban muchos autores gringos, me gustaban los autores como Hemingway, Salinger...

¿Además de los autores ya mencionados, quienes dirían que han sido tus más grandes influencias dentro del ámbito literario?

Son muchos autores, pero siempre están ahí los autores mexicanos, los autores argentinos. La verdad es que al inicio uno empieza queriendo escribir, yo no sabía qué era, pero escribía, pensaba que eran cuentos y ya después uno empieza a interesarse tanto por la literatura que empieza a tomar talleres, a buscar esta forma de encontrar su voz y con eso empecé a buscar mi pluma. 

En este sentido, ¿dirías que cuentas con alguna formación literaria formal?

Sí, mi formación ha sido más bien por medio de talleres, de becas. Yo siempre me interesaba en la literatura y la buscaba. No estudié letras, pero me interesaba ir a la universidad y tomar de oyente algún curso que me interesaba, o sea, siempre había un cierto interés ahí y lo buscaba, o sea, no tanto de meterte a una universidad, más bien de buscar, las ganas de los talleres, de los cursos.

¿Esperabas este premio de algún modo?

No, la verdad no. Fue muy chistoso porque el último día se me ocurrió meter esta convocatoria, estaba ajustando ciertas cosas de este libro, para mí se me hacía un texto muy raro, sigo creyendo que es un texto muy raro…

¿Cómo te decidiste a entrar a esta convocatoria?

Dije lo voy a meter, porque me interesa, porque es una primera novela y me interesa, por lo menos ir midiendo mi obra, porque yo creo que estos premios son una forma de medir cómo va tu proceso, cómo va tu escritura. Para mí fue un gran medidor haber obtenido este premio, porque igual mis locuras no están tan mal; además fue un proceso de largas lecturas, de estar leyendo a Richard Brautigan, de estar leyendo a autores que me hicieron conocer cómo entrarle a la novela de una forma distinta.

¿En palabras muy breves, cómo describirías tu obra?

Más bien la describiría como el buscar algo, el estar en una búsqueda constante. Yo creo que la literatura es eso, el estar buscando cómo gesticular algo, cómo conectar las ideas, ya sea por medio de la dramaturgia, la novela, la poesía y yo creo que la literatura son esos soportes, ¿no?

Ahora que te sientes motivado con este reconocimiento, ¿cuáles son los proyectos que tienes en mente?

Estoy tratando de hacer un proyecto que quiero empujar el próximo año, es un proyecto de un diccionario de pan mexicano, hay una variedad de pan en México y me interesaría darle nombre al pan que es de México, las diferentes variedades. Mi idea un poco es armar un diccionario de pan mexicano, es muy alejado a la literatura, pero de eso se trata la literatura de escribir lo que realmente uno quiera; yo me dediqué a la panadería, me gusta hacer pan, me gusta la cocina, me gusta tratar de juntar estas pasiones y creo que no están peleadas, creo que se pueden hacer cosas así, cosas raras, cosas buenas.