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Puebla está de fiesta: el Estadio Cuauhtémoc cumple 53 años

  • Dalia Estrada
Un día como hoy, pero de 1968, se inauguró la casa que hoy alberga a dos equipos profesionales del futbol en México, aunque también ha servido de sede para algunos de los eventos más importantes a nivel mundial
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El Estadio Cuauhtémoc, actual casa del Club Puebla, que ha sido cuna de eventos deportivos a nivel mundial y también ha sido escenario de importantes producciones, está de fiesta. El lugar que guarda risas, lágrimas, victorias, derrotas y un sinfín de emociones hoy cumple 53 años y en este día tan especial no sólo para los fans del Puebla, sino también para los habitantes de la ciudad es importante recordar y destacar todo lo que guarda este imponente recinto.

El inmueble con dirección Calz. Ignacio Zaragoza No. 666, Parque Industrial Puebla 2000, fue proyectado en 1965 por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, quien también se encargó del diseño del Estadio Azteca y la Basílica de Guadalupe. Su inauguración fue un 6 de octubre de 1968, durante la preinauguración de los Juegos Olímpicos de México 1968 con dos partidos: en el partido inaugural se enfrentaron el local Puebla contra el América, mientras que el partido estelar se lo llevó la Selección Mexicana al empatar a un tanto con su similar de Checoslovaquia.

Foto: Twitter /  @MXESTADIOS

El también llamado "Coloso de Maravillas" es el quinto estadio con mayor capacidad en México después de los estadios Azteca, Olímpico Universitario (ambos en Ciudad de México), Jalisco (Jalisco) y Estadio BBVA (Monterrey). Cuenta con una capacidad aproximada de 51 mil 726 espectadores y ha sido testigo de varios eventos destacados celebrados en el país como lo fueron la Copa Mundial de Futbol de 1970 y también en la edición 1986, que fue el último mundial celebrado en México donde el estadio tuvo la fortuna de albergar a la Argentina de Diego Armando Maradona.

 

¿Cómo nace el estadio poblano? 

En los años setenta coincidieron un par de situaciones por las que se da luz verde al proyecto del Estadio Cuauhtémoc. México se interesó en albergar la justa olímpica de 1986 y el Mundial de 1970, además de que el gobernador poblano Aarón Merino Fernández tenía la intención de potenciar la zona de la Ciudad donde se encuentra ubicado. Cabe destacar que, para ese entonces, el estadio donde jugaba la Franja es el ahora multifacético Estadio Ignacio Zaragoza, ubicado en la zona de los fuertes.

Se cuenta que en su primera etapa, el Cuauhtémoc albergaba apenas a 35 mil espectadores; un espacio pequeño, aunque muy cómodo. En la entrada que da a la platea, casi al llegar al primer piso de palcos desde la rampa, se encuentra un mural que diseñó Jesús Corro Ferrer, en el cual se encuentran reminiscencias de la cultura azteca y símbolos asociados al deporte: la paloma de la paz y la juventud. Penosamente, las ampliaciones lo dejaron casi invisible, según comenta el periodista David Alberto Badillo.

Tras las Olimpiadas, el ahora Club Puebla se muda de estadio, pero siguió como un equipo de segunda división. A raíz de esto, los directivos aprovecharon para acercarse a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para argumentar que, al haber albergado eventos de primer nivel, les dieran la oportunidad del ascenso. A partir de entonces surgió la idea de aumentar el número de equipos de primera división a 20 y arman un torneo especial de promoción para completar el cupo que se realiza en Ciudad de México, donde Puebla es campeón en noviembre de 1970. Así el Cuauhtémoc, escenario mundialista, ya tiene un equipo en la máxima categoría.

 

Misión: recuperar el Cuauhtémoc

El inmueble llegó a ser considerado uno de los mejores escenarios de México, así como su cancha una de las mejores del país; lamentablemente, los años de maña racha del club tuvieron como castigo el abandono y deterioro del recinto, el cual se presume sufría de goteras impresionantes por donde se viera, incluidos vestidores, descuidos de la rampa, iluminación, asientos, palcos, etc.  

Para el 5 de diciembre del 2013 se anunció la remodelación total del estadio Cuauhtémoc por parte del Gobierno del Estado de Puebla entonces encabezado por Rafael Moreno Valle. Las obras dieron inicio en el mes de noviembre de 2014, donde se hizo crecer el aforo del nuevo coloso de 42 mil 648 lugares a 51 mil 726, gracias a la construcción de dos rampas nuevas en las cabeceras norte y sur, además de 80 nuevos palcos divididos en dos niveles, con 15 y 12 lugares cada uno.

El Cuauhtémoc, además fue el primer estadio en México y América Latina en estar completamente cubierto con una fachada de Etileno-TetraFluoro-Etilenoes (ETFE), material que se utiliza en varios estadios europeos como el Allianz Arena de Múnich o el recién estrenado estadio San Mamés (2013) en Bilbao. La composición se trata de un material innovador, flexible y duradero utilizado por la NASA y en proyectos mundiales como el Centro Acuático Nacional de Pekín para las olimpiadas de Beijing, además de ser anticorrosión, resistir rayos ultravioleta, pesar 100 veces menos que el vidrio y dejar pasar mayor cantidad de luz. Entre otras cosas, puede soportar todas las agresiones climatológicas (hielo, humedad, lluvia, etc.).

Otro mérito de la remodelación fue recuperar en la medida de lo posible el mural de Jesús Corro, pues no se puede mover de lugar debido a que se encuentra ubicado en un muro de carga. No obstante, al quitar las oficinas que se instalado, y ahora al entrar por platea poniente, se puede volver a verse el mural que se tapa por la trabe de la rampa.

Aunque se discute mucho acerca de la rama varonil, no es para menos decir que el Estadio Cuauhtémoc es el cuerpo de dos corazones al también servir de casa para el Club Puebla Femenil, quienes desde el 2018 han disputado sus partidos en este inmueble dentro de la Primera División Mexicana en la rama correspondiente.

Finalmente, el “Coloso de maravillas” ha vuelto a ser un estadio funcional y con reconocimiento a nivel mundial, pues se encuentra dentro de los rangos que pide la FIFA y los organizadores de eventos internacionales, por lo que hoy es día de fiesta para nuestro querido estadio que no sólo guarda sucesos importantes en el mundo del futbol, sino que también ha sido escenario de momentos memorables entre sus fanáticos.

Foto: Especial

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