A 15 días de que concluya su administración la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, sugirió a su sucesor Eduardo Rivera Pérez no subordinarse al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y defender la autonomía municipal, además de que presumió los que considera sus logros de gobierno y reconoció algunos errores.

Desde Palacio Municipal en entrevista con e-consulta confió en que después del 15 de octubre, cuando concluirá su cargo, no sea una víctima de persecución política del mandatario estatal, pues aseguró que combatió la corrupción, dejó finanzas sanas y libró a la ciudad de una deuda histórica.

En octubre de 2018, Rivera Vivanco, quien se describe aún como una vecina del barrio de San Miguelito, sin experiencia política llegó a gobernar la cuarta ciudad más importante del país con el cobijo de Morena, en un fenómeno electoral que dio el triunfo por primera vez a Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de México.

En los 1 mil días que lleva en la administración, se jactó de ser la primera presidenta municipal en mantener un ahorro en las arcas municipales y dejar más 300 millones de pesos, más gasto corriente, disponibles para que Rivera Pérez cierre el ejercicio fiscal 2021.

“Me van a recordar también porque ese fortalecimiento de las finanzas permitió hacer una inversión histórica en las juntas auxiliares, es decir, las que llevaban años en abandono y ese rezago; todavía hay pendientes, pero muchas de ellas llevaban 20 años sin ser atendidas”, comentó.

¿Cómo ve su relación con Eduardo Rivera? ¿Cree o se podría pensar que el gobernador la bloqueó para el proceso de reelección?

“Eso no lo sé, nunca lo podré confirmar o decir en ese sentido, lo que sí sé que es claro, dicho por el propio gobernador, es la simpatía que tiene con el alcalde electo, incluso el mismo dio a conocer que en un proceso anterior, en 2018, lo invitó a sumarse a Morena, lo invitó a que fuera propuesta (por la alcaldía), como se definió que fuera mujer, invitó a Ana Tere (Teresa Aranda), eso no son mis dichos, son dichos del gobernador”.

Y agregó: “todos sabemos que en la campaña (del 2021) después del debate, declaró que él estaba dispuesto para apoyar a que se hicieran sus propuestas de campaña del candidato (Eduardo Rivera) y garantizara (la pavimentación) de las calles en los primeros 100 días. Es decir, sí ha mostrado públicamente su simpatía”.

Por ello Rivera Vivanco sugirió a Rivera Pérez no tomar una postura sumisa y defender la autonomía municipal, al presumir que ella sentó un “precedente” de lo que significa la división de poderes.

“Yo espero que la relación sea adecuada, no de subordinación, porque eso es un logro que tiene esta administración: el dejar muy clara la autonomía municipal, la división sana de los poderes, la fortaleza de las finanzas para no tener que depender emocionalmente; que nunca más sea visto el municipio como subordinado como se ha visto entre gobernadores y presidentes de esta entidad. Es la primera vez que se deja un precedente importante de la autonomía municipal”, declaró.

¿Podría haber una persecución política de parte del gobernador Miguel Barbosa ahora que termina su administración?

“Yo espero y deseo de todo corazón que no, porque las instituciones y el modelo de esa vieja política rancia, anquilosada, ya generó un hartazgo en la sociedad y fue lo que dio paso a ir cambiando a esos modelos y prácticas. Nos hizo conscientes que se tenía que fortalecer las instituciones. Yo he cubierto jurídicamente, técnicamente, lo que me corresponde en rendición de cuentas; en mi caso es obligación y convicción. Soy la más vigilada en toda la historia.

Es una gran ventaja porque a todas las auditorías les dije que sí, algunas entidades dicen que no por el respeto de su autonomía, (decidí) verlas como una oportunidad.

La alcaldesa refiere que en el momento de ejecución de sus proyectos y diversas dependencias fueron auditadas casi en “tiempo real”.

“Al día de hoy no han encontrado nada, nada, eso es una oportunidad enorme, porque si estando trabajando sobre la marcha con las puertas abiertas no se ha encontrado nada, sería un absurdo, daría mucha duda, ya que nadie ve, ya que nadie vigila, ocurriera un escenario distinto al que al día de hoy tenemos”, añadió.

¿En un ejercicio de autocrítica en que fracasó o su administración?

“El área de oportunidad principal y la asumo así, son las nuevas estrategias de comunicación de las acciones de gobierno ¿Por qué? La propia pandemia nos obligó a todos a reinventarnos, nos dimos cuenta, observo, que era muy limitado comunicar a través de los medios de comunicación”, comentó.

La edil mencionó que incluso el sistema de alerta, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), de prevención al delito no tuvo el éxito esperado. La aplicación móvil está disponible desde junio del año pasado, aunque la población aún no la conoce.

Por eso, dijo, se tienen que implementar otros mecanismos de comunicación y fortalecer el contacto con la ciudadanía.

También reconoce el pendiente de convertir uno de los puntos más conflictivos de la ciudad, el mercado Unión, en un centro de operación policial estratégica, que atribuye al tardío proceso de expropiación del terreno. Según dice, dejará recursos y el proyecto por si el nuevo alcalde desea retomarlo.

No reconoce, por otra parte, como un fracaso la falta de estrategia para ordenar a los ambulantes, principalmente en la periferia y el Centro Histórico.

Más tiempo para gobernar

Claudia Rivera Vivanco está a favor de que un gobierno municipal tenga una duración de 6 años, para alcanzar proyectos de largo plazo.

De su administración destaca que apoyó los recursos equitativamente con infraestructura e inversión que supera los 2 mil millones de pesos en obras que van desde drenajes, pavimentaciones, banquetas, luminarias con tecnología led, “sin pedir un peso prestado y con recursos propios”.

También dijo que los policías trabajaban en pésimas condiciones, hasta se prestaban el uniforme, pero ya todo cambió. “Hay 10 generaciones de policías graduados”, aseguró.

Anticipa actividad tras dejar el cargo

Claudia Rivera Vivanco sonríe cuando es cuestionada sobre sus aspiraciones políticas, pero se reserva a dar respuesta, aunque admite su crecimiento profesional en la política como presidenta municipal.

“(La reelección) ya lo intenté en algunos meses (…) Lo que sí tengo claro en la situación política, es que como activista ya había decidido involucrarme (en la política)”, comentó.

Se define como activista social y eso, asegura, no está peleado con el poder político. Una vez que termine su cargo seguirá presente en su activismo en la ciudad Puebla, el interior del estado, incluso fuera del país.

“Tengo una convicción de fortalecer la vida partidaria de Morena, se está fortaleciendo y es mi obligación este desarrollo; después del 15 sabrán (el nuevo cargo público)”, agrega sobre la posibilidad de una posición en su partido.