El dirigente nacional del PAN con licencia, Marko Cortés Mendoza, negó que reservar para una mujer la dirigencia del partido en Puebla sea un traje a la medida para reelegir a la actual presidenta, Genoveva Huerta Villegas.

En entrevista antes de reunirse con panistas en un hotel de la ciudad, el también aspirante a relegirse, argumentó que en todas las entidades donde una mujer dirige al partido se apartó el cargo para mujeres.

“Fue un traje a la medida para la participación de las mujeres del país; recuerdo a algunas en este momento, de Zacatecas, por ejemplo, hay jefa estatal y fue (el cargo para) mujer; en Puebla hay jefa estatal y fue mujer, y todos los estados en donde actualmente tengo jefa estatal, es mujer para la renovación, como un criterio uniforme”, expresó.

No obstante, los panistas Rubén Darío Chacón Aguayo y José Luis Carmona Ruiz, impugnaron la determinación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de que sea una mujer quien encabece la dirigencia estatal.

En tanto, un grupo de 55 panistas impugnaron la sesión del Consejo Estatal donde se eligió la comisión que organizará la renovación del partido, misma que es integrada por personajes afines a Huerta Villegas.

Acepta diferencias

En la reunión con militantes Cortés Mendoza reconoció que ha tenido “jaloneos” con otros panistas, pero no por ello dejó de haber inclusión y, muestra de ello, es que regresó al partido Ana Teresa Aranda Orozco, se le dio una candidatura a una diputación federal y ganó, aunque en 2016 fue candidata a gobernadora por la vía independiente.

Agregó que algo similar ocurrió con la exaspirante presidencial Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, quien intentó crear su propio partido México Libre, pero ahora nuevamente se le abrieron las puertas en el PAN y también ganó una diputación federal.