Guillermo Velázquez Gutiérrez, alcalde del municipio de Atlixco, deslindó a su hermano el también expresidente municipal, Felipe Velázquez Gutiérrez, de tener relación alguna con la empresa encargada de la actualización del Plan Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU).

“Mi hermano no tiene empresas, cuando inició el gobierno, como él es urbanista, le dije asesórame de cuates, entonces me dio los pasos a seguir, buscamos a la empresa, empezamos a trabajar con ella y desde el inicio de la administración esta compañía ha llevado el tema”, detalló.

Mencionó que esta empresa, de la cual no dio el nombre trabajó en otros gobiernos, ciudades y estados de la república: “es una empresa profesional que tiene todos los requisitos, trabaja en coordinación con el Colegio de Arquitectos y de Ingenieros de Atlixco y Puebla, no la formó mi hermano ni ha formado parte de ella”, garantizó.

Cabe recordar que hace algunos días, la polémica se generó en torno al Cabildo atlixquense por presuntas negociaciones entre el alcalde y al menos 11 de los 13 regidores para que a cambio del voto a favor de esta actualización se les entregue un bono de entre 300 y 50 mil pesos de fin de trienio. 

Regidores desmienten voto por bono

Ante estos señalamientos regidores de oposición como Evelia Maní Rodríguez y Abraham Morales Pérez, así como el regidor panista Rogelio Flores Mejía, desmintieron estos señalamientos: “no puedo hablar por mis compañeros y compañeras, pero puedo asegurarte que mi voto no es negociable”, apuntó Evelia Mani.

En tanto Abraham Morales, aclaró: “no hemos ni siquiera tocado el punto del desarrollo urbano, se han estado tratando el tema de los despidos, eso sí, y lo que corresponde a compensaciones del marco legal, pero no se nos ha comentado nada de usos de suelo y de desarrollo urbano”.

Al respecto y sobre la veracidad de estos dichos, el mandatario indicó: “el plan desde el inicio de la administración, está abierto al Colegio de Ingenieros y Arquitectos, a los ciudadanos y bajo la vigilancia del Gobierno del Estado, no hay nada en lo oscurito ni concertaciones”.

Señaló que si no lo aprueban en este Cabildo le corresponderá a la siguiente administración, por lo que no puede haber ningún cambio de algún voto de alguno de los regidores: “cada regidor en este Cabildo se ha caracterizado por tomar sus propias decisiones, sus propios votos a conciencia, no tenemos por qué obstaculizar, somos ejemplo claro de un cuerpo colegiado que toma sus decisiones partir de discusiones fuertes en ocasiones, pero puntos de vista válidos sustentados en ley, pero que al final del día que hemos sacado muchos temas adelante”, finalizó.

Regidor rechaza actualización del Plan de Desarrollo

Fue en la sesión extraordinaria de Cabildo número 109 del 9 de julio cuando el alcalde panista presentó el punto de acuerdo sobre la aprobación de la actualización del (PMDU) para ser avalado por el pleno, pero no obtuvo el voto a favor de algunos regidores, uno de ellos Rogelio Flores Mejía quien señaló que  su abstención fue bajo el argumento de no conocer la propuesta a fondo, pero sobre todo por el temor a un mal uso de este o el próximo gobierno sobre las reservas territoriales del municipio.

“Estamos viviendo una crisis ecológica ya, debemos ser muy cuidadosos en ese aspecto, el agua está escaseando en todo el mundo, yo me abstengo de votar por falta de información hacia dónde van esas modificaciones al plan”, apuntó. 

Y es que la actualización del PMDU, permitirá que, a partir de la aprobación de la misma, todo aquel que quiera fraccionar en algún punto del municipio ya no tendrá que solicitar al Cabildo permiso para el cambio de uso de suelo si se trata de un predio agrícola, solo con pagar la tarifa establecida en esta actualización podrá avanzar con su proyecto inmobiliario.

Esto pone en riesgo el crecimiento urbano y las reservas naturales del municipio, con lo que se podría generar un peligro ecológico, en el sentido de las áreas verdes y del consumo del agua.

Arquitectos se oponen a la actualización

Los profesionistas en el ramo de la ingeniería y la arquitectura en Atlixco se opusieron a la actualización del Plan Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) por el cual el gobierno de Guillermo Velázquez Gutiérrez pagó casi dos millones de pesos.

El ingeniero Enrique Acosta Vázquez destacó que el crecimiento urbano debe ser pensado y equilibrado para no afectar zonas de arenales como Santa Rita, una colonia de la junta auxiliar de Axocopan, donde la recarga de los mantos freáticos es una parte el proceso natural de esta región, debido a que como a que permite la filtración del agua y que de ser urbanizados se generarían mayores inundaciones.

“Además se planea la redensificación de la zona pasado de vivienda por hectárea a viviendas para 400 habitantes en el mismo porcentaje de tierra, es decir, esto significa que se permitiría, con esta actualización, que se construyeran edificios de cinco niveles en 70 metros cuadrados, además de que no se cuenta con el servicio de agua potable ni de energía eléctrica y de más servicios básicos”, apuntó Enrique Acosta miembro del Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Atlixco.

Señaló que ellos recomiendan que esta empresa contratada le ponga un poco “más de sesos” a la actualización: “no se trata de copiar y pegar de otros lados el plan”, aseguró que hay opciones de crecimiento para la ciudad, precisamente hacia el sur en lugares como la Trinidad Tepango y Valle Sur, donde se cuenta aún con grandes extensiones de terreno que pueden cambiar de uso de suelo y ser redensificadas sin afectar el orden de la ciudad.

“Todas estas objeciones ya las hemos puesto sobre la mesa, pero nos da la impresión de que nos dan el avión para hacer tiempo y poder aplicarlo sin hacer las modificaciones señaladas que como atlixquenses y profesionistas en el ramo hemos hechos, nosotros no queremos que mañana el desorden reina en el municipio, que como ya lo estamos viendo en la actualización, donde había áreas verdes ahora planean planchas de cemento, eso no es un crecimiento ordenado ni a favor del medio ambiente”, sentenció.

 Aclaró que además no es justificable el permitir el desarrollo inmobiliario para fraccionamientos porque la demanda de vivienda en el municipio alcanza las 400 viviendas al año y en el municipio existen más de cuatro mil vacías en fracciones ya existentes.