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UDLAP, una historia de conflictos, separaciones e intereses

  • Cristián García
Tomada por la policía, la Universidad de las Américas cumplió sus 81 años
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Elementos de la Policía Estatal de Puebla entraron a las instalaciones de la Universidad de las Américas (UDLAP) en el municipio de San Andrés Cholula el martes 29 de junio.

La intervención surge después de que el 4 de junio un Juez de Control emitiera órdenes de aprehensión contra varios miembros de la familia Jenkins de Landa y sus abogados, lo que se sumó a las órdenes de captura existentes desde febrero pasado por el desfalco de más de 700 millones de dólares de la Fundación Mary Street Jenkins.

Mas no es la primera vez que la Universidad de las Américas se ve inmersa en conflictos. Aquí, algunos de los conflictos y polémicas en los que se ha visto envuelta a lo largo de sus 81 años de historia, cumplidos el pasado 1 de julio.

1940

Según el libro Memorias UDLAP 80 años (2020), la historia de la UDLA comienza con la fundación del Mexico City Collage, con sede en Tacubaya 40, en la Ciudad de México.

1954

William O. Jenkins crea, en memoria de su esposa, la Fundación Mary Street Jenkins, para realizar obras de beneficencia a favor de los habitantes de Puebla. Inicialmente se encomendó la administración de la fundación a cinco patronos, con él como presidente hasta su muerte en 1963. 

En su testamento, Jenkins ordenó que todos sus bienes pasaran a ser propiedad de la fundación. No dejó nada a sus descendientes bajo el argumento de que nadie con capacidad de trabajar debe heredar fortunas construidas por otros.

1961

Con el fin de reflejar la estrecha relación entre Estados Unidos y los países de América Latina, el Mexico City Collage cambió su nombre a University of the Americas.

1966

La Fundación Mary Street Jenkins y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos dieron fondos para establecer el campus en la Hacienda de Santa Catarina Mártir, en Cholula, que pertenecía a la Asociación de Colegios y Escuelas del Sur de Estados Unidos (Southern Association of Colleges and Schools, SACS).

1973

En el mismo Memorias UDLAP 80 años (2020), se detalla que en dicho año comenzaron los conflictos internos después de que estudiantes y maestros de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) apoyaron al Senado Estudiantil de la entonces Universidad de las Américas (UDLA) para imprimir un periódico clandestino con el nombre de Omellett.

Este periódico se imprimió en la imprenta ubicada en el Tercer Patio del Edificio Carolino, en hojas de papel amarillo, haciendo burla al periódico oficial de la UDLA de nombre Ometeotl.

El periódico iba en contra del entonces rector Byron K. Trippet, quien señalaba a los estudiantes como demasiado radicales en su exigencia de pedir autonomía en asuntos internos estudiantiles y les reclamaba moderar sus críticas al sistema gubernamental universitario y a la conducción académica de la universidad.

1975

Fue un año que marcó cambios importantes en la universidad: el primero de ellos, la llegada de Fernando Macías Rendón como sexto rector, siendo el primer mexicano en ocupar dicho cargo. Hasta ese momento todos los rectores habían sido estadounidenses.

Inició también un creciente descontento de los maestros por falta de libertad de cátedra y de un contrato colectivo de trabajo que respetara sus derechos. 

Los cambios realizados por Macías Rendón causaron inquietud, desconcierto y enojo entre la mayoría de académicos; las personas que se sintieron más afectadas fueron las que formaron parte de la estructura original de la universidad (de origen estadounidense); los más radicales fueron despedidos.

Otro de los cambios fue la sustitución de catedráticos con nivel de doctorado con profesores con nivel de licenciatura, para ahorrar recursos. En muy poco tiempo, los integrantes de la comunidad universitaria que no estaban de acuerdo con sus proyectos consideraron incongruentes sus acciones.

1976

Estos desacuerdos provocaron que los miembros de la universidad se unieran para formar el Sindicato de Trabajadores Académicos de la UDLA (STAUDLA), el 17 de marzo de 1976. Pocos días después, el nuevo sindicato recibió el apoyo de otros ya establecidos en distintas universidades.

La mañana del 31 de marzo, las instalaciones de la UDLA fueron tomadas por el grupo de sindicalizados, quienes cerraron la entrada principal y colocaron en las rejas las banderas rojinegras, declarando paro de actividades y toma de las instalaciones.

En julio de ese año, el gobierno federal intervino para solucionar la huelga. Fungieron como mediadores el secretario de Educación Pública, Jaime Castrejón Diez, y Manuel Espinosa Yglesias, presidente de la fundación Mary Street Jenkins.

En dicha reunión se acordó expulsar a los estudiantes que se unieron a los huelguistas y que la fundación aportara las liquidaciones correspondientes al personal académico y administrativo. El 19 de agosto la universidad abrió nuevamente sus puertas.

El movimiento del STAUDLA triunfó al lograr la movilización de estudiantes y profesores al unificar objetivos con la UAP, lo que finalmente resultó en un antes y un después de la universidad. En Memorias UDLAP 80 años (2020), se pueden encontrar varios testimonios de personas que, en ese momento, vivieron la toma de la universidad.

Varios años después de que finalizara la huelga, se supo de la existencia de una “lista negra”, en la que se integraron expedientes de las personas que participaron en el conflicto: se les negó acceso a las instalaciones y cancelaron oportunidades laborales en la institución; los familiares de los huelguistas también fueron incluidos en la lista.

Sin embargo, lo que más destacó de dicho documento fue la resolución del rector para no contratar personas oriundas de San Andrés, lo cual causó resentimiento de la población hacia la universidad.

1984

Comenzó a gestarse un conflicto entre los asociados y la Fundación Mary Street Jenkins acerca de la toma de decisiones de los directivos. En noviembre de ese año comenzaron a publicarse reportes periodísticos referentes al naciente conflicto entre los asociados, lo cual los obligó a volverlo de carácter público.

Los profesores presentaron una propuesta para integrar un Consejo Académico constituido por benefactores, consejeros externos, académicos y estudiantes. Sin embargo, los asociados no hicieron caso y el conflicto se agudizó. 

Los profesores solicitaron la intervención del gobernador en turno para solicitar el derecho a proponer un candidato a rector interino. La terna estaba compuesta por los doctores Basilio Rojo Ruiz, Antonio Sánchez Aguilar y Enrique Cárdenas Sánchez.

1985

La universidad se separó legal e ideológicamente de la asociación civil de la ciudad de México, bajo la denominación Fundación Universidad de las Américas, Puebla. De este modo, la UDLAP queda como una institución independiente de la Universidad de las Américas, A.C. (UDLA, A.C.), con sede actual en la colonia Roma Norte de la Ciudad de México, y cuya denominación se mantiene hasta nuestros días.

Ese año, Demetrio Bolaños Guillén fue nombrado séptimo rector de la institución, pero se separa del cargo tras la ruptura con la asociación civil. Enrique Cárdenas fue nombrado rector interino.

1986

Enrique Cárdenas entra como rector, marcando el final de la Asociación civil y el nacimiento de la Fundación de las Américas Puebla, con el fin de garantizar el uso adecuado de los recursos y brindar mayor seguridad a los miembros de la comunidad, por lo que la fundación Mary Street Jenkins nombra una contraloría.

En un artículo escrito por Mario Alberto Mejía para la Revista Dorsia (2019), el periodista habla sobre este rectorado:

“(Cárdenas) Llegó a la rectoría de la Universidad de las Américas Puebla con los métodos de Maximino Ávila Camacho, uno de cuyos brazos armados fue su protector y guía moral: el legendario Manuel Espinosa Yglesias. Espinosa Yglesias, a la sazón dueño de Bancomer y presidente de la Fundación, recurrió al presidente de la asociación de estudiantes para imponer a Enrique Cárdenas.

2001

Cárdenas hizo pública su renuncia como rector y la argentina Nora Lustig sería la novena rectora. El periódico universitario de la UDLAP “La Catarina”, en su artículo La Catarina mártir comenta respecto a este periodo:

“A Nora le tocan tiempos turbulentos, por un lado, los Jenkins metidos hasta el fondo cuando nunca se habían metido. Entonces, ser una rectora con el Consejo ahí encima de ti, tampoco es fácil”.

El diario 24 horas publicó en 2017 una nota en donde se retoman las declaraciones de Lustig, a finales de ese año, sobre la crisis financiera que enfrentaba la universidad a consecuencia del rectorado anterior:

“Es un 16 de diciembre de 2001. Los reporteros de la sección educativa de La Jornada de Oriente y El Sol de Puebla consignan las palabras de la rectora, quien confirma un daño patrimonial por nueve millones y medio de pesos en el Departamento de Innovación Tecnológica. La lista sigue: 10 funcionarios despedidos y dos denuncias penales, como resultado de una auditoría realizada de 1995 a 2001.

Dentro de las irregularidades detectadas se enlistan la negligencia en la instalación del sistema antiincendios en la biblioteca, la renta de ambulancias propias de la Udlap e incluso la venta de becas en el Departamento de Deporte. Los pasos se encaminaban a Enrique Cárdenas, pero Lustig fue muy cuidadosa de sus palabras”.

2004

129 empleados son despedidos como resultado de un proceso de simplificación administrativa, lo cual comienza a generar descontento entre la comunidad.

A finales de año se decide desparecer al equipo de fútbol americano, argumentando que era financieramente inviable, representaba un lastre y afectaba otras áreas de la universidad, lo cual generó protestas por parte de estudiantes, exalumnos y fanáticos, quienes se organizaron para crear un patronato que buscó donaciones para mantener al equipo.

Eduardo Lastra, vicerrector académico de la UDLAP, informó en rueda de prensa: "En el futbol americano gastábamos entre 15 millones y 20 millones al año, muy distante del gasto en biblioteca que el año pasado fue de 7.5 millones para los ocho mil 300 estudiantes. El equipo se convirtió en un lujo que ya no podemos pagar". Precisando que cada uno de los 73 jugadores representaba un gasto de 200 mil pesos.

2005

Durante la gestión de Pedro Ángel Palou García fueron despedidos profesores de alto nivel, en especial de las escuelas de Relaciones Internacionales, Economía y Comunicación, acusados de formar parte de un complot contra el rector. Esto ocasionó que alumnos y otros profesores se inconformaran y protestaran durante la ceremonia de graduación; además de que colocaron mantas alusivas en la ciudad.

La crisis del rectorado de Palou se agravó cuando el periódico estudiantil interno, La Catarina, fue sacado de circulación. Este hecho fue interpretado como un ejercicio de censura por parte de la rectoría, debido a que el periódico había criticado de forma abierta la relación del rector con Mario Marín Torres, entonces gobernador de Puebla, así como el despido injustificado de profesores universitarios.

2007

El 17 de enero las instalaciones del periódico interino La Catarina, fueron desalojadas por elementos de seguridad interna. No se permitió que se tomaran fotografías del desalojo. 15 días después. Aunque el diario fue devuelto, los estudiantes denunciaron que la rectoría mantenía el control de la publicación y el equipo de editores se disolvió.

2013

El grupo de la familia inconforme con el testamento modificó los estatutos de la fundación para usar todo su capital, no solo los intereses generados. Además, creó otra fundación, Fundación Bienestar de Filantropía.

Guillermo Jenkins de Landa, primogénito de la familia, se opone a las decisiones que se están tomando y es despojado del patronato de la fundación, hecho que agudizaría el conflicto entre familiares.

2014

Guillermo Jenkins interpuso una demanda ante la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del Estado de Puebla, en la que, además de buscar su restitución, denunció que el 30 de abril de 2014, dicha fundación donó todo su patrimonio –valuado en 720 millones de dólares– a la fundación Bienestar de Filantropía, con sede en la isla Barbados.

El 2 de diciembre, varios miembros de la directiva de la UDLAPpidieron la protección de justicia federal contra los actos de Rafael Moreno Valle y otras autoridades estatales, como el procurador de Justicia y el secretario de Seguridad Pública, así como Emilio Chuayffetd, secretario de Educación Pública federal, quienes, según los denunciantes, cometían actos de acoso e intimidación en su contra.

2015

Derivado de las denuncias hechas contra la fundación, y la investigación realizada, en marzo de ese año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) revocó el permiso a la Fundación Jenkins como donataria autorizada que le permitía deducir impuestos.

Ese mes, el semanario Proceso publicó un reportaje en el cual se toma información de un amparo presentado por Luis Ernesto Derbez, rector de la UDLAP, debido al acoso que él y otros funcionarios de la institución recibieron de parte del entonces gobernador, Rafael Moreno Valle.

En dicho documento Moreno Valle es acusado de tormento, amenazas de muerte y desaparición forzada contra directivos de la Universidad de las Américas (Udla). Así mismo, Luis Ernesto Derbez, aseguró que Moreno Valle pretendía destituir de su cargo a él y a otros cuatro altos directivos.

2017

Derivado de la investigación que se realizaba a las operaciones financieras de la Fundación Jenkins, la cual otorgaba recursos a la UDLA, el Colegio Americano de Puebla y los Club Alpha, el 14 de febrero el SAT embargó el campus de la UDLAP. reclamando un crédito fiscal de 45.2 millones de pesos por omisiones en pagos de impuestos federales en el ejercicio de 2012, que fue fincado por el SAT desde junio de 2014. 

2018

Forbes México publica un artículo en donde expone que la Procuraduría de Protección al Consumidor (Profeco) multó a la universidad luego de la denuncia realizada por Metztli Chávez hacia la institución, quien no la dejaba reinscribirse después de protestar contra la entonces candidata Margarita Zavala.

Posteriormente, se dio a conocer que la UDLAP había sido multada en tres ocasiones debido a que sus argumentos no justifican el hecho de que impida la inscripción a la joven, así como por entregar datos incorrectos de manera “intencional”.

2021

El 24 de mayo integrantes del patronato de la UDLAP sesionaron y decidieron quitar a los Jenkins el control de la universidad, argumentando falta de transparencia y rendición de cuentas.

Esto los llevó a crear la Fundación Universidad de las Américas Puebla, con Horacio Magaña Martínez como presidente, y solicitaron el apoyo del Poder Judicial local para tomar con la fuerza pública posesión de los bienes de la universidad, luego de que el rector se negó a reconocerlos.

José Cuauhtémoc Blázquez juez Segundo de lo Civil del Distrito Judicial de Cholula, emitió un oficio de ejecución de medida cautelar, documento con el que se presentó el nuevo patronato para asumir el control de la institución.

El 4 de junio se emitieron órdenes de aprehensión contra Guillermo Jenkins Anstead, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins, Roberto Jenkins de Landa, Juan Guillermo Eustace Jenkins, Margarita Jenkins de Landa, Juan Carlos Jenkins de Landa, María Elonia Jenkins de Landa, Manuel Mestre Martínez, Virgilio Rincón Salas, Alejandro González Muñoz y Carlos Román Hernández, por su posible responsabilidad en un fraude por 14 mil millones de pesos.

El 20 de junio, la Fundación Mary Street Jenkins expone a través de redes sociales un comunicado de prensa en donde acusa una campaña en su contra.

El 23 de junio la Fundación Mary Street Jenkins lanza un comunicado en donde asegura que decide salir de Puebla por una supuesta persecución del fallecido exgobernador Moreno Valle, aunque durante su sexenio (2011-2017) su administración no alertó sobre posibles irregularidades en esta asociación.

El martes 29 de junio, policías de Puebla tomaron control de las instalaciones de la UDLAP. Una instancia que se identificó como nuevo patronato de la universidad señaló en un comunicado que esto es parte de una orden judicial para embargar la institución, luego de que se emitieron órdenes de aprehensión contra integrantes de la familia Jenkins y sus abogados por un posible fraude por 14,000 millones de pesos.

A su vez, a través de redes sociales, diferentes universidades e instituciones han expresado su solidaridad con la universidad.

Incluso los alumnos se han pronunciado en contra de esta toma

En los últimos días el conflicto se ha agravado, incluyendo ahora al gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta, quién ha apoyado el nuevo patronato y la toma de la universidad, defendiendo en varios momentos sus acciones.

6 de julio el rector Luis Ernesto Derbéz es destituido de su cargo por el patronato de la UDLAP, nombrado por la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada, tras diversas anomalías.

Así mismo se dio a conocer que se interpusieron tres denuncias contra el rector Luis Ernesto Derbez, involucrando también a autoridades de la universidad por desvío de recursos, uso de empresas factureras y fraude.

La primera denuncia es por robo de documentos y equipo de cómputo, ocurrido el pasado 29 de junio, cuando fue tomada la universidad con el apoyo de la fuerza pública. La segunda denuncia es por delincuencia organizada y lavado de dinero, y la tercera es por fraude.

Finalmente, se informó que el rector Luis Ernesto Derbez tenía vínculo con la familia Jenkins para desviar recursos a través de la creación de hasta cinco empresas y que la sanción podría derivar de una orden de aprehensión.Foto / UDLAP

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