El 3 de junio comienza en Puebla, y las otras 31 entidades del país, la veda electoral, un periodo en el que se detiene la propaganda política y el votante, según la autoridad electoral, tiene 72 horas para reflexionar su voto antes de acudir a las casillas.

La veda es parte de las reglas del juego electoral, por lo que habrá sanciones para quienes la incumplan; también representa una prueba de civilidad por parte de la gente que no aspira a un puesto de elección popular.

¿Qué es la veda electoral?

De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), la veda electoral es un “conjunto de medidas que tienen el objetivo de generar condiciones en las que la ciudadanía reflexione el sentido de su voto en libertad (...) comprende los tres días previos a la jornada electoral y durante la jornada electoral hasta la clausura de casillas”.

El INE determina que entre el 3 y el 5 de junio no se podrán realizar actividades relativas a la promoción de los aspirantes a un cargo de elección popular, sintetizando lo que se prohíbe en cuatro puntos: actos de campaña y proselitismo electoral; todo tipo de propaganda electoral; propaganda gubernamental; difusión y publicación de resultados de encuestas o sondeos de opinión sobre preferencias electorales.

Aunque ya no se podrán hacer caminatas o actos de campaña en la vía pública o espacios privados, así como promoción en redes sociales o medios de comunicación tradicionales, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales es laxa con la propaganda en vía pública, pues se permite su retiro en los siete días posteriores a la conclusión de la jornada electoral.

Las sanciones

De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, las sanciones que se establezcan en contra de aquellos que violen la veda electoral dependerá de una evaluación, según las dimensiones del desacato.

Para el caso, el INE o el órgano local electoral será el que evaluará la violación y determinará las sanciones que correspondan, según el catálogo existente, el cual va desde una amonestación pública, hasta multas, incluso en casos muy graves podría alcanzar la anulación del proceso electoral.

Un reto de civilidad

Juan Pablo Aranda Vargas, catedrático de la facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la Upaep, señaló en entrevista con e-consulta que se trata de una herramienta muy importante y aunque es punitiva, pone a prueba la civilidad de la sociedad.

Si bien existe una tendencia a acatar la veda, tanto por parte de los candidatos cómo de los partidos, lo cierto es que existe una gran presión durante el periodo de campañas hacia los votantes, quienes al final tienen un periodo de paz para ejercer su voto razonado.

“La veda electoral, lo que busca, es que el ciudadano tenga unos días de paz en el cual ya no se le este bombardeando con la información y pueda decidir ‘por quién voy a votar’, después de todo lo que me dijeron, después de todo lo que me informaron, llega el momento en el que un ciudadano tiene la última palabra”, señaló Aranda Vargas.

El académico agregó que se trata de un proceso que no solamente debe ser respetado por los participantes en la contienda electoral o los partidos, sino también por los gobernantes, a lo que consideró que no es necesario cancelar las conferencias de prensa pero sí regular lo que ahí se vierte.

“Creo que no hay necesidad de quitar por completo estas conferencias, siempre y cuando lo que el presidente, o el gobernador, estén informando sean asuntos de interés general y que no sea promover logros o su promoción personal, sino que de verdad el poder ejecutivo sea responsable de informar a la ciudadanía”, consideró.

Desde su perspectiva, la veda electoral es un reglamento suficiente, pero su valor recae en la virtud cívica, donde la sociedad debe de hacer valer los derechos y respetar los límites, pues recordó que incluso el Instituto Nacional Electoral ha mostrado en esta contienda que busca defender su independencia ante la presión de los partidos políticos.

“Más que decir que no existen los mecanismos, o que no existen las leyes, me parece que lo que necesitamos es cada uno de los ciudadanos, cada uno de los candidatos, cada uno de los funcionarios públicos, asumir nuestra responsabilidad y obedecer la ley”, enfatizó.

Y viene la ley seca

El gobierno de Puebla publicará el decreto de Ley Seca para prohibir la venta de alcohol antes y durante la jornada electoral del 6 de junio.

El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta confirmó en su conferencia matutina que su administración regulará la venta de bebidas embriagantes, como en anteriores procesos electorales.

“Habrá ley seca, sí, en los términos del decreto que publiquemos para que quede ya clarito”, declaró.