El partido de la Selección Mexicana en contra de Islandia se vio empañado por la actitud de los aficionados tricolores, quienes realizaron el ‘tradicional’ grito homofóbico durante el segundo tiempo y no respetaron las reglas.

Después del minuto 62 el silbante decidió suspender el partido durante un par de minutos debido a la reincidencia de los aficionados y pese a las advertencias que se informaron a través del sonido del estadio.

A pesar de que Andrés Guardado, el capitán de la Selección Mexicana, pidió a los aficionados respetar al rival y no realizar el conocido grito de “puto” cada vez que despeja el portero rival, los asistentes hicieron poco caso, toda vez que ha sido un tema que le ha traído problemas a la Federación Mexicana de Futbol.

Durante el primer tiempo los asistentes al AT&T Stadium realizaron el grito en un par de ocasiones, pero fue hasta la segunda mitad y en el minuto 62 que el silbante tuvo que detener el juego ante la falta de los seguidores.

Los altavoces del estadio tuvieron que dar el primer aviso, el cual consiste en detener el juego y pedir que no se realice el grito homofóbico.

La FMF ha realizado en las últimas semanas una campaña intensa para evitar que los aficionados griten, ya que la FIFA ha puesto la lupa sobre la Selección de México y su afición. México terminó por imponerse por 2-1 ante su similar, con doblete de Hirving Lozano.

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