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Chocan por candidatura de MC Fernando Morales y Manlio López
Por la contienda interna de Movimiento Ciudadano (MC) se enfrentaron el dirigente estatal Fernando Morales Martínez y el aspirante a la alcaldía de Puebla, Manlio López Contreras.
El líder del partido aseguró que por escándalos el empresario ya no era considerado para una candidatura, pero éste lo desmintió y afirmó que sigue como precandidato y denunció “guerra sucia”.
La mañana de este lunes Morales Martínez incluso afirmó en rueda de prensa que no conocía a López Contreras sino hasta que los medios de comunicación sacaron “sus trapitos al sol”.
Esto en referencia a que el aspirante fue sancionado por violencia política de género en 2018, tras agredir a la entonces candidata del PVEM, Cecilia Monzón, quien volvió a denunciarlo hace unos días por revictimización
Morales Martínez afirmó que tampoco conocía a Elías Medel Galindo, aspirante a la diputación local del distrito de San Martín Texmelucan, quien fue señalado de pedofilia y ahora es investigado.
“Si mañana llegaba alguien que se había escapado del (hospital psiquiátrico) El Batán a inscribirse a Movimiento Ciudadano, pues nosotros lo recibíamos porque tiene sus derechos vigentes [...] nosotros nunca los promovimos, ellos llegaron solos. Ni los conocíamos. Perdón, yo no conocía al señor Manlio, no conocía al señor Elías Medel, se registraron y luego salieron sus trapitos al sol [...] empezaron los dimes y diretes y para nosotros quedaron descalificados”, refirió.
En respuesta López Contreras negó haber quedado fuera de la contienda, sostuvo que aún es precandidato y en próximos días anunciará su futuro político.
En un video afirmó que sólo mantiene diálogo con la dirigencia nacional de MC y acusó a Morales Martínez de realizar declaraciones falsas y “criminales”, así como de no tener calidad moral para hablar de su reputación.
Se dijo víctima de “guerra sucia” y afirmó que presentó denuncias al respecto, por lo que exigió al dirigente del partido no hablar de su persona y llamó a la ciudadanía a no “dejarse engañar”.