Este 30 de noviembre ocurrió el eclipse penumbral de Luna. Se trata del cuarto y último eclipse de Luna del año, que ocurre cuando la Luna pasa por la penumbra de la sombra de la Tierra, oscureciendo ligeramente la brillante superficie del astro.

Se informó que tuvo una duración de al menos cuatro horas, inició a la 1:30 de la madrugada, alcanzando su punto máximo alrededor de las 3:42 horas y terminando cerca de las 5:50 del lunes.

El astrónomo Raúl Mujica informó para Infobae que “la Luna va a pasar por la parte sur de la penumbra de la Tierra, y empieza a la 01:30, 01:32. El máximo va a ser a las 03:42 y va a terminar el eclipse a las 05:53 de la mañana. Son más de cuatro horas, son cuatro horas y 21 minutos lo que va a durar”.

“La ventaja de los eclipses de Luna es que se pueden ver en todo el mundo, siempre y cuando sea de noche”, y explicó que podrá verse en cualquier lugar debido a que “estamos parados en el objeto que produce la sombra. La Tierra produce la sombra, entonces el eclipse lo podemos ver en todos lados”, señaló el astrónomo.

“La sombra, la penumbra, es muy tenue, entonces el efecto del brillo de la Luna no es tan fácil de advertir a simple vista. Lo que estamos sugiriendo es que tomen una foto antes, y una foto durante el eclipse, y que después comparen las dos fotos”, explicó.

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) informó que un eclipse penumbral lunar se produce cuando la Luna pasa a través de la pálida periferia de la sombra de la Tierra.

Los eclipses penumbrales de luna son tan sutiles que los observadores del cielo con frecuencia no notan que está ocurriendo un eclipse.

Los eclipses lunares penumbrales pueden ser parciales o completos. En el caso de los eclipses parciales, estos suelen ser más dramáticos, ya que la Luna se sumerge en el centro de la sombra de la Tierra pero no en su totalidad; de modo que únicamente se oscurece una fracción de la Luna.