La explosión de una motocicleta en el estacionamiento del Penal de San Miguel no se debió a una falla mecánica, como preliminarmente lo dieron a conocer las autoridades policiacas en el sitio, sino a una detonación provocada.

Ante las sospechas de un atentado, debido a la reciente aparición de un cuerpo decapitado con mensaje de advertencia dirigido a un preso, la Fiscalía de Puebla ya investiga lo ocurrido este domingo.

Aunque en el lugar las autoridades trataron de minimizar el hecho, argumentando que la motocicleta siniestrada tenía una fuga de combustible en el tanque y que esto había ocasionado una explosión que afectó un automóvil estacionado a un costado, más tarde, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) dio a conocer a través de su cuenta oficial de Twitter que hubo una detonación que solo provocó daños menores.

“En el área de estacionamiento de los Juzgados Penales contiguos al Centro Penitenciario Puebla se registró una detonación que solo provocó daños menores en tres vehículos”, informó la SSP, quien a la vez añadió que el grupo antiexplosivos laboró en la zona, además de que se dio parte a la Fiscalía de Puebla para el inicio de las indagatorias correspondientes y el esclarecimiento del hecho.

En el área de estacionamiento de los Juzgados Penales contiguos al Centro Penitenciario Puebla se registró una detonación que solo provocó daños menores en tres vehículos. pic.twitter.com/tnonPP31Zu

— Secretaría de Seguridad Pública (@SSPGobPue) November 22, 2020

A la par, fuentes extraoficiales indicaron que, según las primeras indagatorias, fueron tres sujetos quienes después de merodear por la zona llegaron al estacionamiento, dejaron la motocicleta y se retiraron; instantes posteriores, se suscitó la explosión que alertó a familiares de internos, custodios y locatarios del lugar.

Es de señalar que esta explosión se da luego de que la madrugada del 13 de noviembre, sobre el Camino al Batán, frente al penal de San Miguel apareciera el cuerpo decapitado, embolsado y acompañado de un narcomensaje dirigido a Juan Fernando Rodríguez López, alias “El Español" y uno de los internos con más poder en este penal.