“Ya no estoy aquí”, película del director mexicano Luis Fernando Frías de la Parra, fue elegida para representar a México en la próxima ceremonia de los Premios Oscar.

El anuncio lo realizó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), la mañana de este lunes, a través de Twitter.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Ya no estoy aquí” ganó el Ariel este año a Mejor película, pero además fue ganadora de 10 estatuillas de las 13 a las que estaba nominada.

El largometraje del director Luis Fernando Frías de la Parra toca diversos temas que permean en la sociedad del México actual, entre los que destacan la violencia, el narcotráfico, la migración y la identidad.

“Un terrible malentendido con una pandilla local empuja a Ulises, el líder de un grupo de jóvenes apasionados por la cumbia, a huir de su país para mantenerse con vida”, es la descripción de Netflix en YouTube.

Ulises es un joven de 17 años que está inmerso en la subcultura “Kolombiana” en Monterrey, capital del estado norteño de Nuevo León. Dicho movimiento urbano se caracteriza principalmente por dos elementos: su vestimenta, como la de los cholos de Los Ángeles, y por su música, cumbias colombianas a menudo rebajadas así como los clásicos vallenatos.

Pero hay otro factor que entra en la descripción de los “cholombianos” y es que esta subcultura, que alcanzó su cúspide en la década del 2000, floreció en las zonas marginadas de Monterrey. Es decir, hablar de los “Kolombia” es hablar de un sector empobrecido de la población, condición social que les valió ser estigmatizados y rechazados, incluso el prejuicio de dar por hecho que se trata de delincuentes.

La cinta tiene dos escenarios principales: la ciudad de Monterrey y el distrito de Queens, en Nueva York.

En un análisis, de Fernanda Solórzano explica cómo el protagonista, un joven llamado Ulises, interpretado por el actor Juan Daniel García Treviño, escapa de la ciudad de Monterrey, en donde vive, debido a una guerra entre cárteles de la droga, y busca establecerse en Queens, Nueva York, con muchas dificultades, entre ellas, dejar atrás a los suyos.

Solórzano dice que Ulises no es un joven común y corriente, ya que desde el principio de la película se hace referencia a la tribu urbana formada por jóvenes que se hacían llamar "Cholombianos", que trata, por un lado, de la pasión de estos jóvenes por bailar cumbias colombianas, y también la palabra alude a la vestimenta de los jóvenes, que es similar a la de los Cholos de los Ángeles. Incluso su peinado es algo característico de su apariencia.