Con la suspensión del Hoy No Circula como medida ante el COVID -19 anunciada hoy por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se frenó una batalla legal que emprendieron enfermos renales y trasplantados.

Se trata de un recurso de amparo que apenas el viernes presentaron 12 integrantes de la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados de Puebla contra el gobierno del estado por ponerlos en riesgo y afectar su economía.

Desde los primeros días de la entrada en vigor del programa lograron que se les permitiera trasladarse a tratamientos de diálisis y hemodiálisis sin importar sus placas.

Sin embargo se encontraron con negativas del gobierno del estado para permitirles utilizar automóviles particulares en los traslados a sus trabajos.

"El problema era que varios de los pacientes ya nos integramos a nuestras actividades laborales y teníamos de alguna manera que ir a nuestros centros de trabajo en nuestros propios vehículos para evitar riesgos del transporte público, por eso realmente lo hicimos porque quedábamos desprotegidos", explicó Beatriz Adriana Rodríguez Bernal, representante de la organización.

En su caso, puso como ejemplo, al no poder utilizar su automóvil y para no exponerse a los riesgos de contagios en el transporte público, tuvo que optar por pagar 170 pesos en servicios tipo Uber por cada día que no pudo circular.

Como organización, agregó, recurrir a la vía del amparo también fue un proceso difícil que les llevó casi la mitad de lo que duró el programa pues tuvieron que sustentar su necesidad.

"La verdad sí nos tardamos dos semanas trabajándolo porque buscamos jurisprudencia, buscamos información de la Organización Mundial de la Salud con el tema de la pandemia del COVID, buscamos información internacional obviamente de las afectaciones a pacientes enfermos renales", explicó.

Por ahora, agregó Rodríguez Bernal, aplauden la decisión de suspender el programa y consideran que el proceso legal que emprendieron podrá servir de antecedente para otras emergencias sanitar