Eran las tres de la mañana cuando el atlixquense Ángel  N. empezó con falta de aire; su esposa María N. de inmediato acudió a su ayuda, pero al ver la gravedad de su situación solicitó auxilio, fue complicado moverlo, porque se trataba de un hombre grande y robusto, cuando lograron subirlo a un auto empezó el peregrinar por clínicas de la ciudad, en tres de ellas lo rechazaron por el cuadro respiratorio que presentaba.

En la última le explicaron que es un cerco sanitario, que no están autorizados para recibir a pacientes con cuadros respiratorios graves, que al único lugar que la aconsejaban llevarlo era el complejo médico Gonzalo Río Arronte y sí, fue ahí donde ya siendo las cinco de la mañana lo ingresaron.

Debido a su gravedad a su mujer le pidieron firmar la autorización para que se le intubara, ella la firmó pero, entre tanto, algunos médicos le hablaron de que antes de eso posiblemente sería necesario llevarlo a Izúcar de Matamoros para que le hicieran la prueba de Covid-19, pero la gravedad del caso al final impidió este traslado.

A las 10 de la mañana Ángel  murió, sin que lo entubaran y sin prueba de SARS-COV-2, en su acta de defunción quedó asentado paro respiratorio y posible covid-19, ante esto la familia impidió que en el hospital lo cremaran y solicitó el cuerpo para darle cristiana sepultura.

María niega que haya presentado síntomas de coronavirus, solo fue esa madrugada el único posible síntoma, ni ella, al momento presenta síntoma alguno, a pesar de eso y por ser con quien convivía a diario ya se le aplicó la prueba y está en espera del resultado, que de ser positivo involucraría a más miembros de ambas familias. Es preciso mencionar, que la posibilidad de que si fuese covid, se reafirma debido a que el hombre padecía de diabetes, hipertensión y obesidad desde hace algunos años.

En dicho fin de semana Ángel no fue el único atlixquense que falleció presuntamente por coronavirus, a José N. presuntamente el virus lo alcanzó hasta Chiapas, el oriundo de Atlixco estaba por trabajo en aquel Estado. Presentó un cuadro respiratorio grave; él padecía de asma. 

Allá se dedicaba a la albañilería. Fue al parecer el cemento respirado  el que llenó sus pulmones, pese a ello estuvo internado en el área de Covid-19 en un hospital de aquel lugar y murió el sábado en la madrugada.

Además el doctor Salvador Zavala y su esposa, desde días antes se encontraban internados en el hospital PEMEX en la ciudad de México presuntamente se contagiaron vía a un amigo.