Florentino N., de 60 años de edad comenzó a presentar malestares desde el pasado 4 de junio, por lo que sus familiares se acercaron al penal para proporcionarle los medicamentos recetados para su padecimiento, pero los custodios negaron el acceso y también evitaron el ingreso de las medicinas.  

Martina N, hija del recluso comentó que su padre no recibió la asistencia médica que requería a tiempo y que tampoco se le permitió hablar por última vez con su familia, lo que consideran una violación a sus derechos humanos.  

Agregó que también le negaron el traslado al Hospital General de Huauchinango para que fuera atendido, situación necesaria debido a que en el CERESO no cuentan con una farmacia especializada para este tipo de enfermedades.  

Ante esto los familiares ya levantaron una denuncia con las autoridades correspondientes, por su parte, el reclusorio no ha emitido alguna postura.