• Salud

¿Qué le ocurre al cuerpo si combinas alcohol y paracetamol?

  • Edwin García
Una de las principales consecuencias de esta combinación recae en un fuerte daño hepático
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Generalmente, el uso de paracetamol se asocia al alivio de los síntomas de la famosa “cruda” o resaca, pero cuando el fármaco se combina con cualquier tipo de bebida, podría causar una serie de complicaciones para el hígado.

Este órgano es el principal responsable de procesar, descomponer y equilibrar la sangre que proviene del estómago y de los intestinos, ya que regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su digestión y absorción.

También metaboliza los medicamentos que se alojan en la sangre para que resulten más fáciles de utilizar por el cuerpo, como aseguró el Hospital Pediátrico de Stanford, Estados Unidos.

Entre las principales funciones del hígado se encuentran la producción de bilis, colesterol y proteínas especiales, la depuración de fármacos y otras sustancias nocivas de la sangre, así como la regulación de la coagulación sanguínea, entre otras.

El paracetamol forma parte de los analgésicos y es un antipirético eficaz para el control del dolor leve o moderado; sin embargo, cuando se ingiere con dosis de alcohol en sangre, las afectaciones al organismo pueden ser considerables.

 

Una mala combinación

Algunos de los problemas que se generan en el organismo a raíz de esta combinación son: problemas gastrointestinales, lesión a nivel de la mucosa digestiva, efectos renales y efectos cardiovasculares adversos.

Además, el abuso de este analgésico podría desencadenar una hepatotoxicidad o enfermedad hepática tóxica, afectación capaz de generar un fallo hepático agudo siendo incluso capaz de superar a las producidas por los virus de hepatitis A y B1 en Estados Unidos, de acuerdo con un estudio del Acute Liver Failure Study Group (Alfsg).

Lo anterior sucede porque la metabolización tanto del alcohol como del paracetamol sucede por vía hepática y el organismo no puede metabolizar de manera correcta ambas sustancias a la par; esto podría desembocar que el metabolismo se acelere mientras que el del otro se retarde.

Cuando una persona consume paracetamol, las enzimas del hígado se encargan de descomponer la mayor parte del medicamento, pero si el cuerpo recibe una dosis mayor a la recomendada, el hígado no es capaz de descomponerlas. Y si a esto se suma la ingesta de alcohol, el riesgo de daño hepático se eleva.

Algunos síntomas que muestran indicios de que el alcohol y el paracetamol no se están metabolizando de manera correcta en el organismo puede ser: dolor de estómago, úlceras, aceleración del ritmo cardíaco (taquicardia), entre otros, de acuerdo con el National Health Service, de Reino Unido.

Foto: Twitter / Clínica DAC

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