• Sociedad

Poblanos compran y trabajan en Walmart sin miedo al Covid-19

  • Maribel Morillón
No hay una restricción para entrar a la tienda, nadie pide que se separen los clientes y solo se les ofrece gel antibacterial
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Luis Augusto acomoda las exhibiciones de abarrotes en la tienda Walmart Los Pinos de la capital poblana. Su día es igual que los anteriores, supervisar la exhibición, acomodarla, asegurarse de la rotación. Su rutina no ha cambiado pese a la pandemia del Covid-19, para él y para miles de clientes, la vida pareciera transcurrir sin miedo al coronavirus.

Él es subjefe de abarrotes de Walmart que hace casi dos años abrió en la Calzada Zaragoza. La tienda se encuentra en una zona de la ciudad con una alta afluencia de clientes que buscan artículos de primera necesidad y que contrastan con la deprimente afluencia de su vecino: Parque Puebla.

Sin suspender sus actividades, Luis Augusto le cuenta a e-consulta que propiamente no puede decir que le tiene miedo al Coronavirus, no obstante dice que acata todas las medidas que la transnacional les ha ordenado como es la limpieza constante de sus módulos de trabajo pero también la personal, principalmente el lavado de manos.

La tan famosa "sana distancia" es la otra medida preventiva, pero Luis Augusto reconoce que no siempre es posible. Mientras hacíamos la entrevista, había no más de un metro entre nosotros, pero la distancia era aún menor en el pasillo de las pastas, donde la gente se aglutinó buscando hacerse con los paquetes de fideos y espaguetis.

"Se nos hace el hincapié, mucho, en el lavado constante de manos, es limpiar todo con cloro y como escuchas, aquí en la tienda, es guardar distancia y en el área de cajas también lo practicamos. Nosotros sí tenemos más contacto con la gente porque nunca falta quien llegue y se te acerque y pues tú tratas de guardar distancia, pero no siempre se puede", decía mientras la gente pasaba sin cesar por los pasillos.

Por tal afluencia de gente se le cuestionó el abasto de los productos, en especial los de limpieza y algunos comestibles, granos o enlatados, sin embargo Luis Augusto aseguró que la tienda no sufre desabasto, pero explicó que hay demora en el transporte de la mercancía, aunque esta no ha dejado de llegar ningún día pese a la contingencia sanitaria.

"Desabasto como tal no hay, lo que no hay son transportistas para traernos la mercancía, si te soy sincero todo los días estamos recibiendo mercancía", dijo para después platicar que a pesar de eso, se están tomando medidas contra las llamadas compras de pánico, por lo que algunos productos de gran demanda se están limitando a determinado número por cliente.

 

"No es tanto para limitar la venta de mercancía, sino es como un beneficio para la mayoría de población, ya que luego se llevan  cuatro o cinco cosas de lo mismo y muchas no lo necesitan; en el desinfectante si tenemos restringida la venta, pero en las semillas si tienes para pagar una tonelada no hay ningún problema, se te puede vender", afirmó.

En el ámbito laboral, Luis Augusto aseguró que sus compañeras embarazadas ya estaban en sus casas desde hace más de una semana, ya que están dentro de los llamados grupos vulnerables al coronavirus, donde también se encuentran enfermos crónicos y personas de la tercera edad.

Mientras platicaba esta situación, a un costado pasó una de las empleadas de limpieza que, con 'mop' en mano, jalaba la basura con todo y sus evidentes más de 65 años a cuestas. Luis Augusto señaló que no sabía porque su compañera seguía laborando, pues incluso los empacadores han dejado de asistir buscando cuidar su salud.

"Te voy hacer muy sincero con esta compañera es la única persona de la tercera edad que yo he visto laborando acá, porque tenemos compañeras que ya están en su casa desde el inicio de la pandemia, lo que es la cuarentena e imagino cajeras de la tercera edad igual ya las mandaron a sus casas, ya quedaron exentas del trabajo", indicó.

Luis explicó que a nivel corporativo las tiendas Walmart están cerrando a las 21:00 horas. Por lo que sabe, su sector es uno de esos que no podrá parar a menos que lleguemos a una Fase 4 de la pandemia, esa del encierro a piedra y lodo, no quedándole más remedio que seguir laborando, con todas las precauciones.

¿Y los clientes?

En redes sociales circulan videos en tiendas Bodega Aurrerá, pertenecientes a la misma cadena, en donde invitan a los clientes a no asistir en grupos, que de preferencia entre una persona y que se abstengan de ir niños, ancianos o embarazadas. En Walmart Los Pinos no es así.

Pero aunado a la falta del llamamiento por parte de la empresa, la gente está en el mismo canal que Luis Augusto. Saben que necesitan salir por comida, comprar jabón, papel higiénico, se ponen un cubrebocas, mojan sus manos en gel antibacterial y entran a la tienda sin temor al Coronavirus.

A la gente la sana distancia tampoco pareciera preocuparle, las familias entran en grupos de hasta seis o siete personas, todas juntas, con niños de brazos y algunos con personas de la tercera edad. No hay una restricción para entrar, nadie les pide que se separen y solo les ofrecen gel antibacterial en la entrada.

Las cruces rojas en el piso que colocaron para marcar el espacio que debe de haber entre cada cliente en la fila de las cajas se respeta, pero se convierte en una pequeña isla pues en cada cruz hay una familia completa, todos juntos, esperando que les cobren sus cosas para después regresar, quizás, al autoencierro en sus hogares.

La gente tampoco adopta medidas de higiene, un ejemplo claro se vio en el área de frutas y verduras, donde la gente toma su mercancía, la toca, la siente y si no le gusta la devuelve. Una manzana, de mano en mano, hasta que alguien finalmente se la lleve a casa entre otros artículos más y esperando que la limpieza sea suficiente para acabar con todos esos gérmenes.

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