Esta semana se reportó la muerte de una niña de nueve años y su padre, quienes fueron asesinados por un grupo de cazadores que los confundieron con venados mientras se encontraban en una excursión de cacería en los bosques del sureste de Estados Unidos.

Tanto Kim Drawdy, de 30 años, y su hija Lauren, de 9, fueron baleados por otro cazador en la tarde del miércoles cerca de la pequeña ciudad de Walterboro, en Carolina del Sur.

De acuerdo con el Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur (SCDNR), cuatro cazadores estaban tratando de dirigir a los venados hacia una determinada zona, pero confundieron a Drawdy y a su hija con dos de ellos y decidieron disparar, por lo que ambos murieron debido a sus heridas.

El SCDNR se encuentra a cargo de la investigación del supuesto incidente, como añadió la institución sin ofrecer mayor detalle.

En este mismo estado ocurrieron tres muertes en 16 accidentes de cacería durante el 2019, dijo Kaley Lawrimore, portavoz del SCDNR.

Once de estos accidentes involucraron armas, de los cuales dos resultaron en muertes. Los otros cinco fueron caídas u otro tipo de circunstancias, de los cuales uno de los afectados falleció, detalló la portavoz a la AFP.

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