Con -la todavía no aclarada oficialmente- caída del helicóptero en donde viajaba la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso Hidalgo, su esposo el senador Rafael Moreno Valle, su secretario privado, el piloto y el copiloto, inició un periodo de incertidumbre que tiene como antecedente la polarización manifestada en el Proceso Electoral ordinario 2017 – 2018 y el posterior conflicto poselectoral que se resolvió con un cerrado fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Esto trajo consigo la designación por parte del Congreso del estado de Puebla de un Gobernador interino, que tuvo como principales tareas mantener la estabilidad política en el estado y convocar a elecciones extraordinarias, situación que no se veía desde la década de los setentas cuando el gobernador Doctor y General Rafael Moreno Valle renunció en abril de 1972 y Gonzalo Bautista O´farril fue nombrado como interino.  

Para que la designación de Gobernador interino se inclinara a favor de Guillermo Pacheco Pulido se dio una recomposición y en otros casos una renovación de alianzas y de compromisos, al final Morena, Miguel Barbosa y el PRI fueron los impulsores del interinato de Pacheco Pulido.

Fue el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba quien en febrero de 2019 anunció la realización del Proceso Electoral Extraordinario 2019 para designar al titular del Poder Ejecutivo del estado de Puebla, el INE fue el que organizó y ejecutó el proceso para generar certidumbre y superar los señalamientos de los que fue objeto el Instituto Electoral del estado de Puebla (IEE) en el proceso electoral local del 2018 y que llevaron en parte el conflicto poselectoral. 

Tras este anuncio del INE, dio inicio el “desfile” de pronunciamientos y apoyos. Todos los actores y partidos políticos se fueron manifestando al respecto, uno de los primeros fue Jesús Rodríguez Almeida, el encargado de despacho del gobierno del estado evitó posicionarse sobre su continuidad en la gubernatura interina.

"Ustedes saben que yo estoy abocado exclusivamente al trabajo de la administración pública en el estado y consecuentemente esa competencia es exclusiva del Congreso del estado y seré muy respetuoso de cualquier decisión que ellos tomen", explicó.

Actores de la sociedad se manifestaron a favor de la continuidad de Rodríguez Almeida y el equipo de la ex gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo; como el rector de la Universidad Anáhuac, José Mata Temoltzin, anteriormente lo hizo el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, ambos argumentaron beneficios a favor de la estabilidad.

En contraste, el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font, expresó que dar el gobierno interino a Rodríguez Almeida implicaría la continuidad del morenovallismo e iría en contra de la independencia política y partidista que busca una parte de la sociedad. 

Por su parte, los partidos que apoyaron en la elección del año 2018 a la candidata Martha Erika Alonso, excepto el PAN, argumentaron que Puebla requería “unidad” y “reconciliación”; los líderes estatales del PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Pacto Social de Integración evidenciaron una ruptura con el PAN, partido al que señalaron de “arrogante” y de asumirse como el “heredero” del gobierno estatal.

Fernando Morales Martínez, dirigente de MC, aseveró que a Acción Nacional se le olvidaba que el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo se dio con el trabajo de los partidos que se sumaron a la coalición Por Puebla al Frente, que aportaron el 10 por ciento de la votación a favor de la panista en la elección de julio pasado y reprochó que Marko Cortés, líder nacional del PAN, viniera a Puebla a reunirse con los “20 notables” de su partido y que quienes trabajaron en el triunfo de la elección fueran ignorados.

Sostuvo que la posición que adoptaron Vladimir Luna Porquillo, Emilio Salgado Néstor, Carlos Navarro Corro y él, como líderes del PRD, Nueva Alianza, Pacto Social de Integración y Movimiento Ciudadano, es para que, sin importar las diferencias ideológicas, todos los partidos aceptaran estar en una mesa de diálogo para frenar la polarización.

A través de la invitación a una mesa de diálogo pública, Morales Martínez apostó porque se impulsara un gobierno interino de coalición y que la definición de éste no favoreciera a una fuerza política en particular que coadyuvara a frenar la polarización presente.

Encabezados por el ex gobernador Antonio Gali Fayad, los dirigentes y coordinadores legislativos de Por Puebla al Frente acordaron impulsar ante el Congreso a Jesús Rodríguez Almeida como propuesta para gobernador interino. El ex mandatario señaló que el encuentro fue para “cerrar filas” en torno al proyecto de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, fallecida el 24 de diciembre en un accidente aéreo.

Gali Fayad sostuvo que había una terna que surgió tras las muertes de Alonso Hidalgo y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, en la que por una cuestión de “moral y ética”, el resto de los partidos que conformaron la alianza aceptarían la propuesta hecha por el PAN en torno a Jesús Rodríguez Almeida.

Al respecto, el ex mandatario sostuvo que tras la convocatoria que lanzó hacia los dirigentes y diputados, se fortaleció el trabajo y les pidió no equivocarse.

Y previo a la designación del gobernador interino, los coordinadores del Morena y el PT en el Congreso de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla y José Juan Espinosa Torres, rompieron por completo al acusarse entre sí de persecución, violencia y represión, además de advertirse con poner en contra del otro al resto de la coalición.

Un fuerte enfrentamiento personal entre los presidentes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) y de la Mesa Directiva estaba por fracturar al grupo de 22 diputados locales de Juntos Haremos Historia de cara a la elección extraordinaria del 2 de junio.

En rueda de prensa Espinosa Torres acusó al exdirigente estatal de Morena de replicar “las mismas prácticas” que en el pasado criticó al exgobernador Rafael Moreno Valle.

 Y fue más allá: “Él no se acuerda que yo le di la ciudadanía poblana cuando era presidente de San Pedro Cholula, porque ni es de aquí; soy incómodo para los barbosistas y por eso la persecución, pero Biestro no me conoce, no me voy a callar”, advirtió Espinosa Torres.

Por ello amenazó con formar un bloque con los diputados afines al senador Alejandro Armenta Mier, que también estaban inconformes con Biestro Medinilla por intentar obligarlos a operar a favor de Barbosa Huerta.

Guillermo Pacheco Pulido, Jesús Rodríguez Almeida y Gerardo Islas Maldonado integraron la terna de aspirantes a gobernador interino de Puebla que finalmente propuso la Junta de Gobierno del Congreso local.

Gabriel Biestro, líder de la LX Legislatura, precisó que los nombres seleccionados se remitirían a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales para que emitiera un dictamen y el dictamen se presentó ante el pleno del Congreso para someterse a votación en sesión solemne.

Versiones al interior del Congreso adelantaron que Guillermo Pacheco Pulido contaba con el respaldo de la coalición Juntos Haremos Historia conformada por Morena, Encuentro Social, PT y por el Revolucionario Institucional.

Jesús Rodríguez Almeida fue propuesto por el PAN y tenía el apoyo de las bancadas del PRD, Movimiento Ciudadano, Compromiso por Puebla y por el partido Pacto Social de Integración.

El encargado de despacho del gobierno estatal fue secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Rafael Moreno Valle; su regreso a la administración estatal se dio luego de que Martha Erika Alonso Hidalgo lo nombró como Secretario General de Gobierno (SGG).

En tanto, Gerardo Islas Maldonado fue propuesto por la fracción de Nueva Alianza, partido al que representa en la LX Legislatura. En los gobiernos de Moreno Valle y Gali Fayad fungió como secretario de Desarrollo Social (Sedeso).

La designación del gobernador interino se daría el 21 de enero y su periodo de gestión sería a partir del nombramiento del Congreso y hasta que rindiera protesta el gobernador que electo en las elecciones extraordinarias de ese año.

Durante casi un mes, el Congreso recibió la carta de intención de 62 aspirantes a ocupar el cargo. No obstante en una discusión de tres horas, la Junta de Gobierno y Coordinación Política presentó una terna integrada por Guillermo Pacheco Pulido, Jesús Rodríguez Almeida y Gerardo Islas Maldonado. Sin embargo, en la comisión de Gobernación los diputados locales acordaron impulsar un candidato único, analizando los tres perfiles propuestos por las bancadas y descartando a quienes no cumplían con los requisitos.

El primer perfil en desecharse fue el de Rodríguez Almeida al carecer de ciudadanía poblana, requisito fundamental para poder asumir el cargo. Fue el diputado del Partido del Trabajo (PT), José Juan Espinosa, el primero en cuestionar la idoneidad de Rodríguez para asumir el cargo. El departamento jurídico del Congreso confirmó que dicho perfil no acreditaba plenamente los requisitos que establece la Constitución, por lo cual se propuso retirarlo de la terna.

Aunque la terna para el interinato se cerró a dos personas, Gerardo Islas tampoco cumplió con los requisitos, ya que el aliancista no solicitó licencia para separarse del cargo 90 días antes del nombramiento, hecho que influyó en la votación para elegir al candidato único, donde Pacheco resultó favorecido.

El priísta Guillermo Pacheco Pulido asumió el cargo de gobernador interino de Puebla al ser el único perfil en acreditar los requisitos legales para tomar las riendas del estado por los próximos cinco meses.

En sesión ordinaria, 40 diputados locales votaron a favor del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para ocupar la gubernatura provisional.

Pacheco Pulido recibió el respaldo como candidato único por Vianey García (Morena), Mónica Lara (PES), Tonantzin Fernández (Morena), José Juan Espinosa Torres (PT) y Javier Kuri Carballo (PVEM).

Pacheco fue líder del PRI estatal en Puebla a finales de los años 80, por este partido se desempeñó como diputado local y diputado federal, además fue presidente municipal de la capital de 1987 a 1990 y en 1999 fue designado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), cargo que ocupó hasta 2009.

Al rendir protesta como gobernador interino de Puebla, Guillermo Pacheco Pulido llamó a la unidad a todos los sectores de la población, que permitiera hacer frente a problemas como la inseguridad, la impunidad y la desigualdad social.

En su primer mensaje como gobernador interino, el ex presidente del TSJ señaló que los principales problemas que aquejan a Puebla son la violencia, la inseguridad y la impunidad, pese al esfuerzo de las pasadas administraciones para contrarrestarlos.

Sin titubeos, señaló directamente a la Fiscalía General del Estado y al Poder Judicial, representado por Héctor Sánchez, como quienes en principio deben atacar esta problemática.

“Hay dos instituciones fundamentales en nuestro estado que han sido abandonadas por el Ejecutivo, encargadas de combatir la impunidad. Esto es lo que nos hace daño porque es lo que genera los fenómenos de violencia”, reiteró.

“Atracos, asaltos, violaciones y robo en carreteras, así se desarrolla la vida en Puebla. No quiero que se tome como una opinión a la ligera, atravesamos por crisis severas en todos lados”, expuso, tras comprometerse a atenderlos.