Las jornadas se realizan una vez al mes y tienen como objetivo tratar la salud de la población en sus propias comunidades, donde un grupo de alrededor de 50 personas entre médicos, estudiantes, personal de urgencias, radioterapia y residentes del Hospital Universitario de Puebla, brindan servicios: ginecología, pediatría, fisioterapia, estudios de glucosa, colesterol, entre otros.

El coordinador de las Jornadas Médicas de la Facultad de Medicina Manuel Ángel Enríquez Alarid recalca que la labor social de esta actividad implica un ganar-ganar tanto para la comunidad que se visita, como para los estudiantes, que obtienen una valiosa experiencia en la interrelación y comunicación con los pacientes.

“Los jóvenes deben ser propositivos; entender que vamos a ayudar, pero sobre todo que van a aprender; sabrán la necesidad y la importancia de dar un servicio de calidad a estos pacientes”, dice.

 “Enfrentar a los estudiantes a la realidad de la práctica profesional en sitios a veces inhóspitos de la Sierra Norte, la Mixteca, o en poblaciones apartadas de municipios como Tehuacán, Tecamachalco o Tepexi de Rodríguez, es lo que se realiza para fomentar el humanismo en la medicina, a través de la Coordinación de Tutores de esa unidad académica”, señala.

Al concluir la jornada, la cual se realiza una vez al mes como mínimo y dura entre tres o cuatro días, la satisfacción por el trabajo realizado da paso a la nostalgia y a la reflexión, ya que los futuros médicos obtienen algo mucho más grande que solo la práctica de sus conocimientos: ganan sensibilidad en el trato con sus pacientes al experimentar esa otra realidad, rural, a veces difícil, y tan lejana a la que existe en la gran ciudad, comenta el Dr. Enríquez Alarid.