• Seguridad

Mujer sufre ataque sexual y además incompetencia policiaca en Puebla

  • Alberto Melchor
Herida, la víctima fue obligada a viajar con su atacante en la misma patrulla
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Una ama de casa, de 55 años de edad, regresaba a su domicilio en el fraccionamiento Los Héroes, en la ciudad de Puebla.

Había hecho compras en una papelería cercana cuando se topó con un hombre de origen colombiano que le vendió empanadas tradicionales de su país.

Ella no sabía que este encuentro casi le cuesta la vida o pasar a la lista de víctimas de agresión sexual.

Su hija, en entrevista con e-consulta, narra además el calvario que durante las 12 horas siguientes tuvieron que padecer por la incompetencia y negligencia de la Policía Estatal de Puebla.

El agresor era conocido en la cuadra

Minutos antes de las 22:00 horas del miércoles 21 de agosto, la ama de casa regresaba a su domicilio tras haber comprado un aro de plástico y un poco de listón.

Caminaba sobre la 18 Sur y a la altura del número 11703, casi esquina con la 117 Oriente, se le acercó José James N., de 36 años de edad, de nacionalidad colombiana, quien le vendió unas empanadas.

El hombre, según confirmaron vecinos, vivía en ese inmueble en donde además de empanadas vendía otros productos tradicionales de Colombia.

José ofreció a su clienta calentar las empanadas y la invitó a pasar al interior del departamento. Cuando ella se encontraba en la puerta él le puso un cuchillo al cuello y la obligó a entrar, amenazándola con matarla si no obedecía.

José cerró la puerta y ordenó a su víctima que se bajara la blusa, pero en ese momento ella comenzó a gritar pidiendo ayuda.

Para callarla, José comenzó la atacó con el cuchillo que, para fortuna de la víctima, tenía la punta redondeada por lo que las heridas no resultaron profundas.

Los gritos alertaron a vecinos y uno de ellos logró derribar la puerta y rescatar a la mujer que forcejeaba con José.

José volvió a cerrar la puerta. Cuando la gente entró nuevamente por él ya se había cambiado la ropa con excepción de los tenis, que aún tenían sangre.

El sujeto fue retenido por los vecinos hasta que llegaron elementos de la Policía Estatal de Puebla, que aseguraron a José.

La víctima no lo sabía, pero más angustias estaban por comenzar.

La hija de la agraviada narró que al lugar acudieron paramédicos de SUMA que hicieron una limpieza superficial en las heridas, ignorando factores como que la víctima es hipertensa.

Posteriormente los elementos de la Policía Estatal procedieron a trasladar a José a las instalaciones de la Policía Estatal, pidiendo que la víctima también fuera con ellos por lo que su familia se trasladó con ella a bordo de un vehículo particular.

Una vez en las instalaciones de la Dirección de la Policía Estatal Preventiva se le tomó una declaración a la agraviada y posteriormente se informó que debería trasladarse a las instalaciones del Ministerio Público en el C5.

Víctima y victimario en la misma patrulla

Para ese momento los elementos de la Policía Estatal señalaron que por protocolo debían ser ellos quienes trasladaran a la agraviada y al detenido, en la misma patrulla. La víctima les rogó que le permitieran trasladarse con su familia ya que no quería estar cerca del sujeto que previamente le había querido violar.

Los uniformados manifestaron que esto no era posible y dijeron que no había más patrullas para hacer un viaje doble por lo que solamente accedieron a que en la patrulla también viajara la hija de la agraviada.

Un recorrido que normalmente se realizaría en 30 minutos se alargó por más de dos horas ya que el uniformado a cargo de la unidad de la Policía Estatal no conocía el camino y se perdió varias veces, por lo que la hija de la víctima tuvo que poner el GPS para que pudieran llegar al C5.

Durante el camino José insistió en que quería ir al baño, por lo que los policías se detuvieron en plena vía pública y permitieron que descendiera para hacer sus necesidades fisiológicas en plena vía pública e incluso le retiraron las esposas.

Esta situación causó momentos de tensión en la víctima y su hija, quienes vieron cómo desposaban al hombre y temían que se diera a la fuga aprovechando la displicencia de los uniformados.

Fue hasta cerca de las 6:00 de la mañana cuando finalmente el sujeto fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público, quien no dudó en llamar la atención a los uniformados por la demora en la puesta a disposición, así como el trato que dieron a la víctima al llevarla en la misma patrulla que el agresor.

Más de 12 horas para formalizar la denuncia

Posteriormente la agraviada tuvo que ser canalizada al área de delitos sexuales de la Fiscalía General del Estado, por lo que por sus propios medios tuvo que trasladarse hasta las instalaciones de la 10 Oriente, donde nuevamente tuvo que esperar para ser recibida y que su caso fuera atendido.

Ahí nuevamente padeció de la burocracia y cerca del mediodía pudo declarar sobre lo ocurrido para que se integrara la carpeta de investigación luego de una noche sin dormir, sin comer y con las heridas sin atender.

Posteriormente sus familiares pudieron llevarla a un hospital particular para que le atendieran las heridas que seguían sangrando, pues simplemente los paramédicos le hicieron una limpieza superficial. 

Ante esta situación la hija de la agraviada pidió a las autoridades que pongan su mayor esfuerzo en el caso ya que temen que por la negligencia de los elementos de la Policía Estatal, por la demora en la puesta a disposición de este sujeto de nacionalidad colombiana, pueda quedar libre.

Según vecinos, esta mujer no es la primera víctima de José, pues ya habían sabido que en meses anteriores una joven habría padecido una situación similar, sin embargo, en esta ocasión no pudieron conocer a fondo lo que había pasado ya que la joven simplemente salió del domicilio corriendo. 

Foto Especial

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