Con miras a reducir el tráfico de automóviles privados en los corredores de la zona industrial de Finsa  a Angelópolis, desde el próximo miércoles operará en Puebla una app de transporte colectivo privado que busca hacer competencia en precios con Uber y en comodidad con el transporte público regular.

Se trata de Jetty que desde hace dos años ya opera con servicios similares en la Ciudad de México con  23 rutas que operan con vans y autobuses desde Santa Fe hacia diferentes puntos de la zona metropolitana de la capital del país.

De acuerdo con información de la empresa, realizará recorridos con derroteros de la zona industrial de Finsa a Cuautlancingo, San Andrés Cholula y Lomas de Angelópolis   con la garantía de competitividad en precios y tiempos de traslado frente a otras alternativas.

Un traslado a Cuautlancingo será de 20 pesos mientras que en Uber puede alcanzar los 60; el de San Andrés Cholula será de 40 pesos frente a los 130 o 160 de la otra aplicación; y en el caso de Lomas de Angelópolis se cobrará a 75 pesos cuando en la competencia se pueden cobrar de 160 a 200 pesos.

En relación a los tiempos que se ahorranrán frente al uso de transporte público y sus respectivos transbordos se plantea que en el caso de Cuautlancingo los recorridos se reducen de más de una hora a 23 minutos; en San Andrés Cholula, de más de una hora a 40 minutos; y en Lomas de Angelópolis, de casi dos horas a una.

La elección de recorridos desde y hacia la zona industrial de Finsa, se basa en la detección de problemas que ya generan los automóviles privados en las más de 12 empresas que operan en ese punto de la zona metropolitana de Puebla.

La empresa calcula que  alrededor de la armadora Volkswagen hay cerca de 562 mil metros cuadrados para estacionamiento, que equivalen a 11 veces el Estadio Cuauhtémoc.

Al tratarse de un lugar poco accesible, agregan, la alternativa es el automóvil particular y esto genera costos tanto a las industrias, a los propietarios y al resto de la ciudadanía que padece el tráfico en vialidades como el Periférico Ecológico.

Lo que buscan con su tecnología, detallan, es que en la medida en que se sumen solicitudes de viaje y retroalimentaciones se ajusten los recorridos a las necesidades de quienes viajan con frecuencia.

Asimismo se prevé un impacto en el uso del automóvil particular, pues la experiencia con la que ya cuentan en la Ciudad de México indica que al menos 50 por ciento de sus usuarios dejaron esa alternativa por una vía más sustentable al ser compartida, que les permite ahorros en dinero y un mejor aprovechamiento de su tiempo.

Foto: Especial