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De opositor a candidato “oficial”, consecuencia del “efecto espejo”

  • Salvador González Jaramillo*
Las autoridades deberán realizar un notable trabajo y ganar legitimidad en el ejercicio y resultados
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De acuerdo con los datos publicados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) 2019, en los Distritos Federales del Estado de Puebla, es decir en los distritos 6,9,11 y 12 con cabecera en la capital, el Partido Acción Nacional fue el partido que más votos obtuvo en estos distritos con un total de 188,143 votos (45.40%); el siguiente partido que más votos obtuvo fue MORENA, con 107,990 votos (27.63%); en tercer sitio se encuentra el PRI con 51,4584 votos (18.40%); PT con 32,6769 votos (19.89%); PVEM 21,435 votos (16.69%);MC 22,215 votos (45.17%);  y el PRD 18,609 votos (42.32%). Vale la pena mencionar que en la capital se dio 47.86% de los votos a las candidaturas no registradas; 29.15% de los votos nulos; y se dio el 30.06% del total en la elección.

Lo anterior llama la atención debido a que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, ganó la elección extraordinaria a la gubernatura.

Pese a ello, el PAN fue el partido que más votos obtuvo en la elección a nivel estatal, no solamente en la capital, con 414,356 votos (27.13%). En segundo sitio se ubicó MORENA con 390,805 votos (25.59%) y en tercer sitio el PRI, que participó en la contienda sin coalición, obtuvo 281,874 votos (18.45%), situación que fue exactamente al revés en el Proceso Electoral Ordinario 2017 – 2018 en donde la ganadora fue la candidata Martha Erika Alonso con una ventaja de poco más de 100 mil votos frente a Luis Miguel Barbosa. A esta situación se le ha denominado el “efecto espejo”.

Una primera conclusión sobre el resultado del Proceso Extraordinario 2019, es que, si los partidos hubieran participado sin candidaturas comunes o coalición, el PAN hubiese ganado. No solamente MORENA perdió votos en la capital; de igual manera sucedió en el Distrito de Cholula, ambas alcaldías gobernadas por el partido `lopezobradorista´.

El gobernador electo, Luis Miguel Barbosa Huerta, ya se pronunció al respecto. Señaló que se dieron estos resultados debido a que el gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido y los gobiernos municipales no lograron cohesionarse.

De igual manera hizo un llamado para que se reconfiguren los gobiernos municipales metropolitanos y evitar que en las elecciones intermedias pierdan ante la nueva oposición. Vale la pena mencionar que a nivel estatal Barbosa Huerta obtuvo 682,245 votos que representan el 14.8% de la lista nominal (4,569,608).

La pérdida de los distritos gobernados por MORENA se atribuye en parte a los resultados que hasta el momento han dado las administraciones `morenistas´, y a eso se le puede sumar el nivel más bajo de participación a la elección por la gubernatura en el periodo mencionado, ya que esta fue únicamente del 33.41%, es decir un 34.23% menos que en la elección del 2018, en la cual se registró una participación del 67.64%. Lo cual es el resultado del hartazgo por parte de la sociedad hacia la clase política, las campañas y la inseguridad que azota a la entidad.

Los resultados de esta elección para gobernador han llamado la atención en México y en otros países por el nivel que alcanzó el abstencionismo, que fue de 67% frente a 33% de participación.

El factor central de este comportamiento electoral es el desgaste que ha generado el tener tres procesos consecutivos para designar al titular del Poder Ejecutivo en los últimos 3 años, aspecto al que se le han sumado otros que son de naturaleza estructurales del sistema político mexicano que son: el “mood” o humor social contra la clase política, fuerte inseguridad que han padecido prácticamente todos los estratos sociales, claros y cada vez más frecuentes casos de corrupción y la falta de resultados con acciones, programas, obras y servicios de parte de las autoridades, traducida como ineficacia gubernamental.

También se ha dicho que en esta elección extraordinaria se dio un cambio de paradigma, pues MORENA pasó del 2018 al 2019 de ser el partido retador – opositor a ser el partido que en términos de percepción se convirtió en el partido en el poder, con el candidato “oficial”, esto reiteramos a la vista, desde la percepción de muchos de los electores.

Otras de las explicaciones que se han dado es el denominado “efecto boleta”, que consiste en los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, que aparecieron antes que MORENA en la boleta en la que votaron los poblanos el domingo 02 de junio. Este “efecto” si tuvo su repercusión, pero es menor que lo que se plantea.

En los análisis poselectorales se señala también que se dio el efecto del voto ganador hacia la coalición de MORENA, PT y PVEM, ya que, ante diversos signos en la campaña, destacando ahí los resultados de las encuestas que le dieron una amplia ventaja hasta de 50 puntos porcentuales, se generó la percepción del virtual ganador. Por lo tanto, para algún número de electores acudir a votar ya no era necesario, se convirtió en un trámite innecesario.

Lo cierto es que las autoridades deberán realizar un notable trabajo. Como lo señala Luis F. Aguilar Villanueva, deberá ganar legitimidad de origen, en el ejercicio y de resultados.

Nota: Elaboración propia con los resultados del PREP 2019.

Foto: Agencia Enfoque

*Senior Manager de Contracorriente, Consultoría en asuntos públicos

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