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Advierten a Barbosa que “lo quieren matar”; no contratará seguridad

  • Héctor Llorame
No descarta que grupos afectados por su eventual llegada al gobierno sean el origen de las amenazas
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El candidato a la gubernatura por Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, señaló que su esposa Rosario ha recibido advertencias de que “lo quieren matar”, pero descartó contratar seguridad privada o pedir protección a la SGG.

Aseveró que las amenazas provienen de los grupos que verán afectados sus intereses en caso de que sea electo gobernador en la elección extraordinaria del 2 de junio.

En entrevista este domingo tras un evento de campaña en la Central de Abasto, evitó responsabilizar a alguien en específico, pero no descartó que la intención de dañarlo provenga de personajes afines al exgobernador Rafael Moreno Valle. 

“El morenovallismo está dentro del poder todavía y sigue beneficiándose del ejercicio del poder público en Puebla; hay mucha gente que se benefició del morenovallismo y sigue ahí, así que se verán afectados”, consideró.

A pesar de eso descartó temer por su seguridad o su vida, así que no contratará guardaespaldas ni pedirá la intervención de la Secretaría General de Gobierno (SGG). 

Durante su discurso en el evento agradeció a la gente que ha alertado a su esposa de las intenciones de afectarlo y que por eso le han pedido que lo cuide. 

“Gracias a los vendedores ambulantes, a esos que se acercan en las calles, me dan un regalo y le dicen a mi esposa: cuídelo, porque lo quieren matar, porque está afectando a los que más tienen”.

Y refirió que su esposa responde: “lo cuido mucho, les garantizamos que va a vivir para todo Puebla”. 

Su declaración ocurre dos días después de acordar un pacto de unidad con el senador Alejandro Armenta Mier, quien se vio involucrado en un supuesto complot contra Barbosa Huerta.

Investigará paradero de software espía

Por otro lado, Barbosa Huerta dijo desconocer el paradero del software “Pegasus”, adquirido en la administración de Moreno Valle supuestamente para espiar a opositores políticos, activistas y periodistas. 

Aunque como senador el año antepasado denunció la existencia de este sistema, se comprometió a investigar si fue adquirido. 

Adelantó que si se encuentra “embodegado”, será entregado a una dependencia de seguridad para que se use con fines policiales, aunque reconoció que con esto se correría la tentación de que alguien lo utilice otra vez para el espionaje político. 

“No sé si existe o se lo llevó alguien;  si se compró vamos a entregarlo a una empresa de gobierno o que se use para fines policiacos, pero no me atrevería a que alguien cayera en la tentación de espiar; pero si se compró y no está, hay que ver en manos de quien quedó”, 

Rehabilitar arcos de seguridad

En materia de seguridad se pronunció por la rehabilitación de los seis arcos de seguridad construidos en la gestión morenovallista, pues calificó las obras como “inútiles”. 

Consideró necesario dotarlos de tecnología para que operen como se prometió, ya que no cumplieron con los objetivos de detectar armas o drogas y solo fueron “expresiones de corrupción.

Reiteró también su intención de depurar la policía estatal para “limpiarla” de corrupción y de los malos elementos en los 100 primeros días de su gobierno, que empezaría el 1 de agosto. 

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