Si bien una de las procesiones de Viernes Santo más reconocidas a nivel nacional es la de Puebla capital que este 2019 cumple 28 años, en sus juntas auxiliares y municipios del interior del estado preservan también tradiciones religiosas.

También popular es la representación de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas cuyo cuadro más antiguo este año cumple 61 años de representación y que en la última década se dividió en dos grupos de actores.

Sin embargo, otros puntos de la ciudad tienen también su representación, como la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras en donde los pobladores tienen registros de primeras actividades que superan el siglo y San Felipe Hueyotlipan.

Cerca de la ciudad se realiza también una representación del viacrucis en el municipio de Amozoc, así como en Libres, Zaragoza, Tehuacán y Huejotzingo.

En el caso de la comunidad de Santa María Tonantzintla en San Andrés Cholula, lo que caracteriza a su comunidad religiosa entre el jueves y viernes santos, es la decoración de su reconocida iglesia con ramilletes que se elaboran en parte con materiales naturales de la zona del volcán Popocatépetl.

Otra forma de representación de los hechos religiosos que se recuerdan estos días son las alfombras de aserrín de San Pedro Cholula y Acatzingo, en este segundo municipio se conjunta la creatividad de sus 14 barrios y se caracterizan por las altas inversiones de entre 30 y 70 mil pesos.

En tanto para el Sábado de Gloria destaca en la capital la tradicional Quema de los Judas en el Barrio del Artista que este año llegará a su edición 77 y en la que se prevé la inclusión de actores que compiten por la elección extraordinaria de la gubernatura.

Sin embargo, también están las procesiones en las que los fieles se liberan de culpas, como los Engrillados de Atlixco en donde en la edición 102 de este año se espera la participación de 40 fieles que renovarán su fe y la tradición de los azotes en Soltepec.

Foto: Agencia Enfoque