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Virginia Woolf: Una escritora entre actos

  • Elvira Ruiz Vivanco
La riqueza de su obra y las vicisitudes de su vida, convierten a Virginia Woolf en una autora harto visitada, que siempre puede interpretarse desde ópticas críticas renovadas.
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Virginia Woolf, elegida para ser leída desde el amor por las artes, particularmente por su influjo en la literatura. La encontramos presente: en el cine, en el teatro, en la pintura, en la danza, en la escultura, en la fotografía, en la performance, en el cómic; además de obvio, en el universo literario. Esta incidencia, entre otros motivos profundamente significativos, catalizaron a: Emoé López Orozco, recién titulada del Colegio de Arte Dramático de la Facultad de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, a escribir el ensayo de investigación: Virginia Woolf, una escritora entre actos. Donde estudia a esta autora inglesa, desde su historia de vida y a su vez, a partir de la aportación de la producción literaria de Virginia Woolf, a la cultura mundial.

Virginia Woolf es un referente fundamental, en la creación de obra expresada en los diversos lenguajes del arte. Si bien su auto-marginalidad, exacerbó sus tormentosas vivencias, también volvió harto subjetivante a su creación. Quizá ello le brindó una genuina libertad al manejo de su pluma. Ofreciendo un lenguaje poético en su literatura, que juega: con las líneas argumentales, con la unidad de tiempo, como con la no linealidad o, con la experimentación caracterológica de sus personajes.

La apasionada sublimación de la literatura woolfiana, nos revela también: las honduras de sus duelos sin resolver, la angustia entre sus insomnios y malestares continuos; sus obsesiones y parte de las manías de Virginia. Nos adentramos al repertorio sintomático de la Woolf, cuyas nocivas sensaciones, se detonaban en un cotidiano enfermo.

También con la Woolf podemos localizar una voz narrativa, que, en momentos, roza lo andrógino; sin perder jamás, los complejos matices de su feminidad, que a tantos ha seducido. Su apertura hacia otros modos de transmitirse y, que no se limita a ser ‘hombre’ o a ser ‘mujer’; nos conmina tácitamente a manifestarnos: como mujeres y/o como hombres, como también podemos acontecer, en tanto otras alteridades...

Virginia Woolf, abonó al movimiento sufragista y de liberación femenina. Su aspiración a la igualdad de género, va más allá de un feminismo peleado con lo masculino. De algún modo, podemos entrever en la apuesta de la Woolf, a lo que a la postre se le denominará: equidad de género. Postura igualitaria, facilitadora de los derechos: de las mujeres, de los hombres, de los homosexuales, de los bisexuales…

La riqueza de su obra y las vicisitudes de su vida, convierten a Virginia Woolf en una autora harto visitada, que siempre puede interpretarse desde ópticas críticas renovadas. De igual manera, podemos conocer a Virginia Woolf, desde los intersticios de una mujer que encontró en la literatura, un modo auténtico de ser. La singularidad y hoy universalidad, que constituye lo woolfiano, nos invita a descubrir a una mujer, que lidió desde pequeña con situaciones de abuso, con ataques de miedo inexplicables, con delirios visuales y acústicos. Virginia Woolf es una escritora cabal, quien se refugió en la literatura y escribió desde su diferencia, lo que tanto la amedrentaba.

Foto: Especial.

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