• Sociedad

Buscan vecinos recuperar casco histórico a orillas del Atoyac

  • Laura Ruiz
Descargas de aguas negras que debe tratar el gobierno del estado, son un obstáculos, señalan
.

Lo que hace un siglo se construyó como una de las principales plantas hidroeléctricas de la ciudad a orillas del Río Atoyac, es hoy un inmueble abandonado y afectado por descargas de aguas negras, que buscan recuperar vecinos del sur de la ciudad para darle un fin recreativo.

Se trata del casco de la Planta Hidroeléctrica Carmela que, según el artículo "El Patrimonio Industrial en El Mayorazgo en la Ciudad de Puebla", del especialista Andrés Sánchez Hernández , se construyó entre 1911 y 1912 para formar parte de la infraestructura de la planta textil más importante de la capital.

Hasta hace una década el lugar representaba un punto de riesgo pues era usado por delincuentes para resguardarse, sin embargo colonos de la colonia Cañadas del Bosque, que se ubica a pocos metros, han comenzado a ocuparla y cuidarla.

"Van allá a correr, a ver la instalacion, llevan a sus animales a comer, la gente que tiene animales y en general lo ocupan de esparcimiento y recreación", explicó Héctor Cortés Hernández, un abogado activista que, junto con especialistas en diferentes áreas busca hacer sinergia con los vecinos.

A pesar de la buena voluntad de los colonos, explicó el también estudiante de la maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), una de las grandes dificultades que enfrentan es la contaminación y los fétidos olores.

Cerca de la hidroeléctrica, detalló, se encuentran las instalaciones de la Planta Atoyac Sur  cuya operación está a cargo del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alacantarillado de Puebla (Soapap).

Desde hace al menos un lustro, la correcta operación de esta infraestructura ha sido cuestionada por ambientalistas, activistas y medios de comunicación, debido a las características físicas que se observan en las descargas de la planta al afluente.

Asimismo ha estado involucrada en las críticas sobre el crecimiento de Lomas de Angelópolis y cómo, sin transparencia, se ha recurrido a esta infraestructura estatal para deshacerse de las aguas residuales de la zona inmobiliaria de lujo.

Junto con otros activistas, explicó Cortés Hernández, buscarán a través de oficios, que las autoridades involucradas en el saneamiento del Atoyac den cuenta de cómo está funcionando la planta de tratamiento que incide en las actividades y el proyecto de los vecinos.

A su favor, estima el activista, está el interés que en los últimos años ha cobrado la contaminación del afluente y que esto incluso ya se considera como violatorio a los derechos humanos de habitantes de Puebla y Tlaxcala.

"Cuando los atas de manos ya no pueden reaccionar y más si existe una declaración de contingencia ambiental como la de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)", comentó.

Según cálculos de activistas para impulsar la recuperación del espacio histórico para un uso recreativo, se requiere de la participación de unas 15 dependencias que incluyen tanto a las responsables del medio ambiente, como a las del municipio capital.

Fotos / Héctor Cortés Hernández

Comentarios de Facebook: