Tras 140 años de no realizarse, en 2017 la iglesia católica de Puebla recuperó la procesión de Jueves de Corpus Christi que se hacía con un recorrido en la ciudad y este año esperan hacerlo con más protagonismo y participación.

En esta ocasión – el próximo jueves 31 de Mayo-, explicó el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, irán del Templo Conventual de Nuestra Señora del Carmen a Catedral, pero no sobre la 2 Sur como el año pasado, sino sobre la 16 de Septiembre.

"Esas procesiones que estamos recuperando (…) son las tradiciones religiosas de nuestra ciudad (…) están muy socorridas. Hay una gran participación de los fieles, este es el segundo año. El primer año nos venimos por toda la 2 ( sur) y este año nos permitirán venir por la 16 de Septiembre", dijo.

El año pasado, agregó, se logró que en la primera vez de realizarse el recorrido después de un siglo de ausencia, participaran de la actividad unas 5 mil personas y para esta ocasión esperan que la cifra sea superada.

Sobre otra de las tradiciones religiosas de la ciudad, explicó que también cambiarán la procesión del Viernes Santo, de 2019, pues ya se acordó que se sume al recorrido el Niño Doctor, de Tepeaca, que cargarán pobladores de ese municipio.

Estas actividades que se realizan en la ciudad, comentó el arzobispo, cobran relevancia tanto para los fieles que buscan poner en práctica su fe, como para la actividad turística de la ciudad y sus atractivos.

A casi un mes de los comicios, Sánchez Espinosa explicó por otro lado que ya se reunió con todos los candidatos para presidente a gobernador, a quienes les planteó inquietudes relacionadas con seguridad, incluso prioritarias sobre el resto de temas.

"La seguridad, la tranquilidad, la paz que queremos en Puebla ciudad, en Puebla estado, en México, en nuestras familias yo creo es prioridad, más que (…)  el empleo, la educación, que la salud, ahora queremos estar en paz", comentó.

En el caso de Puebla, refirió, las recientes ejecuciones que se han visto en la ciudad y la zona metropolitana revelan, como ya lo ha dicho antes, pérdida de valores, al emplearse la tortura y la violencia al máximo grado.