• Cultura

Regresan restos de los Serdán tras deterioro y restauración

  • Laura Ruiz
Desde mañana estarán en el Museo Regional de la Revolución, Casa de los Hermanos Serdán
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Los Hermanos Serdán fueron los primeros mártires de la Revolución, sin embargo la falta de políticas para resguardar sus restos los orillaron al deterioro hasta que el año pasado fueron restaurados y desde mañana estarán en la casa, ahora museo, donde comenzó la gesta histórica.

En una urna de plata para cada uno Carmen, Aquiles y Máximo Serdán Alatriste recorrieron ayer parte de la ciudad como parte del Desfile Conmemorativo del 156 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo.

A lo largo de este fin de semana se exhibieron en el Palacio Municipal junto con documentos de la época que forman parte del Archivo Municipal y por momentos se pudieron observar filas de quienes esperaron para el acceso.

Según lo tienen programado las autoridades, para mañana las urnas serán trasladadas al Museo Regional de la Revolución, Casa de los Hermanos Serdán, en un hecho que se ha señalado como especial pues será el único sitio histórico en albergar restos de sus protagonistas.

Que Carmen, Aquiles y Máximo regresen a su casa y al lugar en donde comenzó la gesta histórica fue un proceso que le llevó más de 20 años a sus familiares, según dieron cuenta en las actividades del sábado.

Antes de los esfuerzos por rescatar los restos de la humedad y el olvido de una empresa cervecera a quien se le encargó el cuidado del mausoleo en el bulevar que lleva su nombre, los próceres pasaron también por otros procesos.

La literatura histórica señala que después de ser asesinados en la mañana del 18 de noviembre de 1910 por organizar el movimiento revolucionario, sus cuerpos fueron exhibidos en la Comisaría de Policía para escarnio público.

Su hermana mayor Natalia Serdán Alatriste hizo gestiones para que los restos fueran trasladados al Panteón Municipal en donde posteriormente se les reconoció con un monumento funerario.

Fue para la década de los setentas del siglo pasado en que fueron trasladados al mausoleo del Bulevar Hermanos Serdán, sin embargo no se contó con condiciones para preservar correctamente lo que quedaba de los Serdán.

La reciente restauración y traslado al museo comenzó a plantearse desde el centenario de la Revolución, sin embargo fue hasta marzo del año pasado en que se concretó el proceso por gestiones del cabildo poblano.

De acuerdo con una ficha informativa que emitió el año pasado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a cargo de la restauración, los restos con más daños fueron los de Aquiles.

El documento relata que se filtró agua y que esto provocó disolución y recristalización de los minerales propios de los huesos que derivó en la pérdida de las escápulas y costillas entre otras piezas.

Los trabajos de especialistas concluyeron en que el cráneo del benemérito fue el que mayor daño físico - químico presentó, por lo que implicó un trabajo más especializado para no dañarlo más.

Dentro de la urna de Aquiles el INAH También detectó los restos de una botella de vidrio fragmentada con un documento en su interior que también resultó deteriorado y que se buscó recuperar en el taller de papel.

Sobre los restos de Máximo y Carmen se reconoció un mejor estado de conservación, aunque en el caso de la hermana se destacó una fragilidad mayor debido a que ella murió de una edad más avanzada.

 

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