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No se gana la gubernatura, si no se gana la capital, señala Rivera

Asegura que abandera una causa ciudadana “más allá aun de AN”; poblanos no han dado cheque en blanco a Morena, dice
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Álvaro Ramírez Velasco

El ex alcalde de la capital poblana que hoy nuevamente busca gobernar esta ciudad “con una problemática complicada”, de “retos” y con mayor población total que algunos estados del país, el panista Eduardo Rivera Pérez, pone muy en claro que abandera una “causa ciudadana, más allá aun del PAN” y sabe bien el peso que su participación tiene en la aspiración de su correligionaria Martha Érika Alonso Hidalgo, quien pretende llegar a Casa Puebla: “no se puede ganar la gubernatura, si no se gana la capital”.

Sin rehuir interrogantes ni eludir temas, reconoce que la convivencia con el morenovallismo fue difícil, pero dice que su mirada está en el objetivo actual y que sobre las diferencias están hoy las coincidencias; “estamos también en un mismo barco”.

En entrevista, candidato de la alianza Por Puebla al Frente (PAN-PRD-MC) a la alcaldía del municipio de Puebla, reconoce que su participación en el proceso electoral de este 2018 encontró obstáculos y que, incluso, “estoy dando la batalla hacia el interior del PAN, con este propósito, de querer servir mejor a Puebla”.

Puedo no coincidir con algunas formas, en general de todos los partidos políticos, todos tienen taches en muchos de sus comportamientos, y por supuesto el PAN tiene los propios”, dice el ex alcalde que además considera que los poblanos tienen un buen sabor de boca con su desempeño entre 2011 y 2017 al frente del ayuntamiento.

Morena y los cálculos

El ex presidente estatal de AN, ex diputado federal y local ha ido calculando a sus adversarios y, particularmente, sobre la llamada “locomotora” lopezobradorista, desestima ese arrastre que presupone triunfos de los candidatos del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) por la fuerza de su candidato presidencial.

“Hay una ventaja de Andrés Manuel -reconoce-, que no necesariamente se refleja en las candidaturas a gubernaturas o a alcaldías en general en el país. No es un cheque en blanco que el ciudadano vaya a entregar a Morena”, en todos los cargos en disputa.

“Hoy la gente -advierte- no vota de manera automática por un partido político. Se fija en las personas y también en sus propuestas. No está nada escrito y cada quien tendrá que sacar, conforme está este escenario nacional, la mayor área de oportunidad para lograr el mayor respaldo ciudadano (…) No necesariamente todos los ciudadanos van a votar de la misma forma”.

Rivera Pérez, ícono del PAN en Puebla, sin embargo subraya que en este proceso deben ponderarse, por encima de los partidos, a las personas, porque “están sus antecedentes, su experiencia, su historia, su trabajo y eso es importante también mencionarlo”.

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La mancha del morenovallismo

El ex alcalde, que desempeñó el cargo entre 2011 y 2014, al que llegó como fórmula con el entonces abanderado a la gubernatura, Rafael Moreno Valle Rosas, luego tuvo que enfrentar la persecución política, jurídica y personal del ex habitante de Casa Puebla.

Hoy, dice Eduardo Rivera, mira al actual proyecto y el pasado no está, por ahora, en la mesa de debate.

-¿Cómo hiciste para quitarte el mal sabor de boca por la persecución del morenovallismo, que viviste?

-Te repito lo que le digo a los ciudadanos, que tengo la mirada puesta hacia adelante. Eso que sucedió es un punto que en este momento no está a discusión. Para mí lo más importante es tener una trinchera, eso es lo que pelee. Así lo dije varias ocasiones, yo estoy decidido a estar participando en 2018, por una responsabilidad, por mi amor a México y a Puebla, de eso estoy convencido, y nadie, absolutamente nadie -dice con clara vehemencia y con el endurecimiento de su expresión corporal-, me iba a quitar ese derecho y esa libertad. Y hoy lo estoy logrando y lo estoy haciendo.

“Esto significa que yo estoy con la mirada puesta en el propósito. ¿Cuál es el propósito? -se pregunta y él mismo se responde-. El propósito es servir a Puebla, seguir cambiando las cosas para bien, en Puebla y en México, dentro de la política y dentro de los partidos políticos”.

-¿Además de Puebla y los poblanos, por quién compites, por el PAN o por el morenovallismo?

-Yo estoy abanderando una causa ciudadana, más allá aun del Partido Acción Nacional. Considero que hoy los partidos políticos sí son un instrumento, pero que la forma de hacer política debe tener la forma de una perspectiva transversal. Tiene que ser más allá de los partidos políticos, más allá de los colores partidistas.

“Yo abandero una causa ciudadana. Yo estoy como candidato del PAN gracias al respaldo de los ciudadanos, porque a mí el PAN me pone por ser un candidato competitivo, y esa es la razón por la cual hoy tengo trinchera para participar”.

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-¿Qué tanto estorba o mancha el cobijo de la alianza morenovallista?

-Hay y ha habido diferencias, pero hoy es importante hablar de las coincidencias. Cada quien tiene su trinchera, su forma de ser y de actuar… Hoy estamos también en un mismo barco, tenemos un mismo propósito: que le vaya bien a Puebla y a México. Los ciudadanos tienen la mejor opinión de todos los políticos, aun de quienes convivimos dentro de un mismo partido, como la tendrán de Morena, que tiene sumados a ex priístas o ex perredistas, o como los tiene el PRI...”

Su anterior gobierno y la reelección

Sin distraerse, Eduardo Rivera Pérez tampoco puede olvidar que en esta elección se abre la posibilidad de la reelección a futuro en la alcaldía, luego de la reforma política de 2014, y la festeja por dos razones: fue uno de los impulsores de ella y porque tres años no son suficientes para desarrollar un gobierno municipal.

-Con la posibilidad de reelección por dos periodos, ¿cuántos años consecutivos te ves en el ayuntamiento?

-Primero hay que ganar, eso es lo más importante y en lo que hay que estar concentrados. Sí hay muchos que se acercan y dicen “oye me veo en tal área, ¿por qué no hacemos esto otro?”, (pero) creo que en ese sentido hay que estar concentrados. Lo primero es ganar la elección y estamos haciendo lo propio, con los pies puestos en la tierra, y lo importante es reconocer que quienes tienen la última palabra son los habitantes de la ciudad de Puebla y con ellos estaremos trabajando.

-Una elección que te da la posibilidad de reelección por dos periodos consecutivos…

-Así es, de manera histórica, y este fue un logro que obtuvimos cuando yo fui presidente de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm). Era una tristeza que en varios países democráticos del mundo, de América Latina, se permitiera la reelección y en México estaba estrictamente prohibida.

“El dictamen que se estaba discutiendo en el Senado tenía la reelección de senadores, de diputados federales, pero no de alcaldes. Y fuimos nosotros, la asociación del PAN, del PRI y del PRD en conjunto a exigirle, en ese entonces al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que abriera a la agenda para los municipios y, tengo que decirlo públicamente, él fue con voluntad política, quien nos hizo caso y empujó que los partidos políticos la pudieran incluir en el dictamen del Senado.

Este es un logro en común del que me siento muy orgulloso… Le va a convenir al ciudadano, porque los alcaldes que hagan un buen trabajo, que puedan repetir otros tres años y quienes no, que los boten a su casa”.

-¿Son suficientes tres años?

-Insuficientes. Te puedo decir por experiencia que el primer año llegas, hay que decirlo, en una curva de aprendizaje, a aprender muchas cosas, a resolver muchos problemas, en el caso de la ciudad de Puebla, el de seguridad, el del sindicato, el de los ambulantes, a conocer los procesos administrativos.

El segundo año empiezas a hacer las obras, ya te sientes encarrilado, empiezas a consolidar el gobierno que te propusiste, y oh sorpresa, el tercer año viene la elección, y entonces a preparar las maletas, la entrega recepción, el inventario, los temas presupuestales.

Sí son insuficientes tres años. Es aplaudible que pueda haber una reelección, porque esto nos va a permitir a los municipios en el país que puedan consolidarse proyectos, por ejemplo, en el transporte, de agua de desarrollo urbano, entre otros”.

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