El Mtro. Emile Joseph Rault Bertrand, titular del Servicio Social de la IBERO Puebla, comentó que tras las movilizaciones ante la emergencia del pasado 19 de septiembre de 2017 provocada por el sismo que afectó gravemente al sur del estado de Puebla, las comunidades siguen recuperándose física -con la reconstrucción de la infraestructura privada y pública- y psicológicamente.

 La primera en exponer la situación después del sismo fue Indira Pérez Sánchez de Contla, ahí la damnificada señaló que al ser una zona cercana al epicentro del sismo, resultaron fuertemente afectados, pero que afortunadamente ya llevan un avance del 80 al 90% en la reconstrucción. “El único retraso que tenemos es la participación gubernamental, pero nos estamos levantando poco a poco”, afirmó.

Por su parte, Ángel Esteban Cantorán vecino de Pilcaya comentó que la situación de esa zona es contraria a Contla, además de los retrasos sigue habiendo gente viviendo en las calles, “hay muchas casas que a duras penas apenas les han puesto el firme y ya vienen las lluvias”.

Ángel Esteba agradeció a la Universidad por poner los ojos en su comunidad porque es difícil el acceso por la lejanía, de igual forma dio las gracias al interés de los maestros y alumnos pues eso puso en el mapa a Pilcaya. “La ayuda que queremos pedirles en este momento no es que vengan a reconstruir todo lo que el sismo tiró, lo que buscamos es que nos asesoren sobre cómo hacerlo, queremos estar preparados”, afirmó.

María Obdulia Trujillo Guzmán de Santo Domingo Ayotlicha destacó el trabajo realizado por la Universidad y las Organizaciones Civiles esto porque por parte de las autoridades no han llegado los recursos prometidos. También agradeció a jóvenes y maestros por acercarse a conocer las necesidades. “Han pasado siete meses y seguimos en las mismas”, afirmó la residente de Tlapanalá.

“Desde el sismo no nos hemos podido levantar, hay mucha gente que aún se queja por la falta de recursos. A unos cuantos les han entregado 12 mil pesos, a otros únicamente 9 mil o 10 mil pesos con eso qué podemos hacer. Van arquitectos y nos dicen que construirán las casas directamente sobre el suelo, pero este es inestable, entonces solo se gastaría porque esas casas se volverán a caer”.

Otro testimonio corrió a cargo de Leonardo Cortés, residente de Huejotal en Huaquechula, ahí destacó que su comunidad ha tenido una reconstrucción en dos partes. Por una parte, derivado del apoyo gubernamental y por otro de mano de los estudiantes y asociaciones.

“La primera ha sido de mala calidad, simplemente nos dan el apoyo para construir, pero no nos asesoran sobre cómo hacer las cosas, necesitamos saber cómo construir, qué es una vivienda, cómo se cuida, cómo tratarla, y óomo reconstruir en caso de que algo similar vuelva a suceder”.

El vecino de Huaquechula argumentó que esta exposición muestra todo lo que hemos hecho y nos falta por hacer, pero más el trabajo de actualización que han tenido los albañiles, por parte de la Universidad, para realizar casas más resistentes; pero más allá de ello, explicándoles que una vivienda no se trata de construir por construir sino de edificar con una visión a futuro.

 Otras voces participantes en este encuentro fueron las de la Fundación BEG y Ayuda en Acción, quienes hablaron de los recursos que brinda el estado y del supuesto segundo censo que realizaría el gobierno estatal. Actividades que no han sucedido y lo único que han generado es traer a los damnificados a la vuelta y vuelta.

El visitante de San Juan Pilcaya aseveró que no ha habido un acercamiento real con las autoridades, “a mí me dijeron que mi casa era pérdida total y por ello la SEDATU me pidió que derrumbara todo, que solo así podrían declararla como tal, de los 25 mil pesos que me iban a dar, solo han dado 15 mil, pero no hay respuesta de la dependencia”.

Indira Pérez Sánchez del municipio de Teotlalco informó a los asistentes de todas las comunidades que quien no haya recibido sus recursos al 13 de marzo ya no podría recuperarlos, esto porque el gobierno ya había cerrado los expedientes. “En muchos casos los verificadores se negaron a entrar a casas dañadas, y pese a ello las tacharon como verificadas, lo que dejó en el abandono a sus ocupantes”.

Sin embargo, Marco Antonio Castillo Ríos de Ayuda en Acción sentenció que, con la liberación de 112 municipios, el Gobierno cerró la emergencia el 13 de marzo. “Eso no significa que deje de entregar recursos, de hacerlo, existe un mecanismo legal para defender eso”. Así desde la organización a la que representa ofreció asesoría para poder recuperar el dinero perdido.

Ante esta situación, el gestor de la Organización destacó la importancia de recabar evidencias, ya que es vital contar con pruebas fidedignas que permitan elaborar las carpetas de investigación para remediar el problema que enfrentan y exigir respuestas a las autoridades.

Finalmente, los alumnos dieron testimonio de sus trabajos. Ricardo A. Gutiérrez estudiante de Arquitectura narró su experiencia sobre la desinformación que hay en conocimiento teórico-constructivo en el proceso de construcción lo cual también se convierte en una complicación porque eso hace frágiles las construcciones, por ejemplo en Pilcaya había casas con pilares con muros muy pesados.