A dos meses de la inauguración de la avenida Juárez, que tuvo una inversión estatal de 107.3 millones de pesos, luce materiales dañados y malas prácticas tanto de automovilistas y quienes apartan lugares.

Durante un recorrido realizado por la vialidad se pudo constatar que materiales que se colocaron a nivel de la banqueta están rotos, en tanto que algunos de los registros de instalaciones subterráneas se mantienen abiertos.

En el cruce de la vialidad con la 21 Sur, por ejemplo, hay una tienda que cuenta con cajones de estacionamiento en el frente. Para estacionarse los vehículos pisan parte de las baldosas y esto ha provocado que se rompan.

Una cuadra más adelante, en los dos sentidos entre 19 y 17 Sur, los peatones se han enfrentado a lo largo de marzo a registros abiertos en los que o faltan tapas o se realizan todavía algunos trabajos.

Las dobles filas por otro lado se observan en horas pico en diferentes puntos de la Juárez, como afuera de locales y de un edificio que están entre el bulevar Atlixco y la 29 Sur con dirección al Centro Histórico, en el frente de bancos ubicados entre la 13 y 17 Sur, así como en la calle Tlaxco y Chietla, pero con sentido al bulevar.

El apartado de lugares por parte de franeleros y personal de establecimientos se observa a lo largo de la avenida y en sus dos sentidos con el uso tanto de muros de contención de plástico, como de materiales desechables, botes vacíos de pintura y líquidos de limpieza.

Al reducirse los carriles y continuar las dobles filas, un punto más que según denuncias en redes sociales de automovilistas resulta conflictivo, por vueltas que no se modificaron tras las obras, es el de la 29 Sur con sentido al Centro Histórico.

El pasado 7 de marzo la renovada Juárez padeció anegaciones que duraron algunos minutos, aunque en la Secretaría de Infraestructura, Movilidades y Transportes indicó que no había sido una inundación y que el sistema hidráulico funcionó correctamente.

A mediados de febrero también se cambiaron materiales en los cruces peatonales de las avenidas 23, 25, 27 y 29 Sur pues el mármol resultó resbaloso y de acuerdo con la dependencia esto corrió a cargo de la empresa BFM Infraestrcutura Sustentable, a cargo de la primera etapa de la obra.

Por otro lado, tras la remodelación vinieron nuevos proyectos relacionados con la Juárez como la concesión de ocho espacios comerciales en vía pública que realizará el ayuntamiento, así como las ramblas que colindan con Paseo Bravo y que se prevé, queden listas en septiembre.