• Economía

Lluvias y granizo mermaron la oferta de flores de cempasúchil

  • Mayra Guarneros
Para trabajar una hectárea de cempasúchil se requieren cerca de 15 personas y una inversión que ronda los 10 mil pesos
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La flor de cempasúchil o tagetes erecta es una flor aromática que se encuentra de forma silvestre en campos de los estados de Puebla, Chiapas, San Luis Potosí, Estado de México y Aguascalientes. El municipio de Atlixco, en Puebla, ha sido tradicionalmente uno de los principales lugares a nivel nacional en la producción de esta flor.

Este año las intensas lluvias que cayeron sobre la región mermaron la cantidad de flores disponibles, debido a que no se desarrollaron en su totalidad o porque la calidad de sus pétalos no cumple con los requerimientos estéticos necesarios para ofrecerla a los compradores.

El desarrollo de la flor toma cerca de dos meses y medio, comenzando con la siembra en el mes de agosto para tenerla lista en los últimos días de octubre, previos al Día de Muertos, fecha en la que se comercializa para altares de muertos.

Para trabajar una hectárea de cempasúchil se requieren cerca de 15 personas que se encargan de la limpieza del terreno, arado, siembra y abono. Según Melchor Romero, productor de la zona del Valle de Atlixco, la inversión necesaria ronda los 10 mil pesos, cantidad que incluye el pago a trabajadores que siembran y cortan, compra de abono y cuidado del campo durante el tiempo de crecimiento, además de los fletes necesarios para llevar las flores a los mercados.

Algunos de los productores reportan haber perdido cerca del 50% de su producción anual. Sin embargo el precio en el mercado no aumentó considerablemente, en parte porque los productores han cedido a las demandas de los compradores, quienes se han negado a pagar más por la flor, lo cual los ha orillado a conservar precios asequibles que van de los $15 por los rollos más pequeños hasta los $80 por una “maleta”. Los productores cometan que prefieren vender a precios accesibles que quedarse con sus flores y perder la totalidad de su inversión.

En el Mercado de la Flor ubicado en Atlixco la afluencia de productores y compradores se ha visto disminuida por varios factores: la baja producción de flores y la crisis económica que se vive en la zona debido al sismo del pasado 19 de septiembre, el cual afectó de manera importante al municipio y zonas aledañas.

Por lo anterior, los productores piden que la gente acuda a comprar flores a los distintos mercados de Atlixco, ya que eso les permitirá reactivar la economía de la región, además de asegurar que en los próximos años podamos seguir teniendo flores para adornar los altares.

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