En cuatro de seis municipios con arco de seguridad en Puebla los delitos aumentaron durante el último año hasta un 96 por ciento, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Se trata de Palmar de Bravo, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros y Atlixco, mientras que en Cuapiaxtla de Madero y Altepexi se registraron menos denuncias.

Los delitos contabilizados son del fuero común, como: robos, homicidios, delitos patrimoniales, lesiones y violaciones.

Durante su administración, Rafael Moreno Valle destinó 681.8 millones de pesos para la instalación de seis dispositivosque tenían como fin vigilar los accesos a la entidad y disminuir los delitos.

Durante un foro este miércoles, Jorge Espina Reyes, consejero de Coparmex, descalificó esa inversión, pues aseguró que los arcos tienen equipamiento de “utilería” y sólo han servido para proteger a delincuentes, como los ladrones de robo de combustible.

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Burlan arcos de seguridad

Es el caso de Palmar de Bravo, que forma parte de la zona conocida como “Triángulo rojo” por el robo de hidrocarburos en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), sólo los delitos denunciados ante el Ministerio Público en agosto de 2016 sumaron 29 y en el mismo mes de 2017 llegaron a 56, lo que arroja 27 casos más.

Después sobresale Huejotzingo, pues el incremento que registró en ese periodo fue de 42 por ciento. Las denuncias registradas por el SNSP pasaron de 33 a 47. Las cifras implican 14 hechos más.

Izúcar de Matamoros es el tercer municipio con el aumento más pronunciado, pues los delitos atendidos por las autoridades pasaron de 62 a 76, lo que se traduce en un incremento del 23 por ciento.

En Atlixco la incidencia delictiva reporta un crecimiento del 21 por ciento, ya que las denuncias pasaron de 56 a 68. La diferencia es de 12 casos más.

Sólo dos municipios tienen bajas

En contraste, se reportaron menos delitos en los municipios de Cuapiaxtla de Madero y Altepexi, según los datos, pues en el primer caso pasaron de siete a seis y en el segundo se movieron de tres a dos.

Durante su participación en el foro, Espina Reyes narró que fue invitado a la inauguración del arco de seguridad de Huejotzingo, localizado en la autopista México-Puebla. Durante un recorrido observó que las oficinas estaban vacíasy los pocos muebles o equipo que había eran de “utilería”.

Mientras que en la zona de Palmar de Bravo, fue testigo de que los pobladores y trabajadores de la región tienen que soportar la presencia de grupos armados que operan pese a la existencia de instalaciones policiacas.

Cuando los arcos fueron colocados, el gobierno estatal prometió que estos servirían como filtros para evitar que delincuentes ingresaran a las comunidades.

Tendrían sistemas de video vigilancia urbana, telemetría vehicular y generación de imágenes de rayos x de los vehículos que por ahí cruzaran, podría realizarse identificación de matrículas e interconectarse a la Red Estatal de Seguridad.

Sus instalaciones contarían con helipuerto, estacionamiento, edificio operativo, áreas de resguardo y de revisión básica, torres de vigilancia, dormitorios y otros servicios.

Cada complejo albergaría Bases de Operación Mixta, con elementos de las corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno y, en caso necesario, a elementos del Ejército Mexicano, para la realización de operativos conjuntos.

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