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Ibero Puebla y empresarios harán casas de bambú para damnificados

  • Laura Ruiz
Buscan recaudar 2 millones de pesos que permitirán levantar, en San Juan Pilcaya, entre 100 y 200 estructuras con bambú en la Sierra Norte de Puebla
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San Juan Pilcaya, la comunidad más cercana de Puebla al epicentro del sismo del 7.1 grados del martes perdió sus casas, pero con apoyo de universitarios de la Ibero Puebla y empresarios ya se diseñan inmuebles de bambú para que esa población de Chiautla de Tapia tenga techo por lo menos durante año y medio.

Mientras estudiantes arman los primeros páneles de las viviendas temporales en un laboratorio, Aristarco Cortés Martín, director del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT) de la universidad, relata que el jueves surgió la idea y las siguientes horas se les fueron en diseñar el primer prototipo.

A la estandarízación de procesos del instituto, explica, se sumó la experiencia y contactos con productores de bambú en la Sierra Norte de Puebla, con los que cuentan Dicma Trade y Grupo Puebla Bambú, que también participan.

Para el proyecto, explicó Cortés Martin, se tienen previstas tres etapas. La primera de ellas es la construcción de las primeras 40 viviendas, para lo que abrirán un esquema de voluntarios que sumarán a 50 estudiantes de diferentes carreras de la universidad que ya arman páneles desde el fin de semana.

"Vamos a llevar los tallos de bambú a Pilcaya y vamos a llegar con los páneles hechos, para comenzar a enseñarle a la gente cómo se trabaja el bambú pues es algo que no existe en la zona ", dijo el académico además de adelantar que interesados en participar pueden escribir a las redes sociales del IDIT.

Lo que seguirá será una campaña de fondeo en redes especializadas, con la que buscan recaudar cerca de 2 millones de pesos que permitirán levantar entre 100 y 200 estructuras.

En esta etapa, agregó Cortés Martín, el IDIT también tendrá listo un manual para la construcción de estas viviendas temporales que permitirá que la misma población se involucre en el levantamiento de las mismas, sacando provecho a prácticas de organización social con las que de por sí cuentan.

"Que no necesiten de la universidad. Ya para entonces nosotros vamos a llevar planos, nosotros vamos a llevar manuales de cómo se hacen, nosotros les vamos a llevar la herramienta para que ellos puedan valerse por sí mismo", explicó.

Las viviendas temporales durarán año y medio, en lo que llegan las edificaciones formales. Miden 25 metros cuadrados, tienen puerta, ventanas y un sistema de ventilación que permitirá el resguardo de pertenencias mientras la población se va al campo, además de significar para ellos un lugar de descanso.

Hacia una tercera etapa, que irá de la semana 13 a la 52, el IDIT y los empresarios del sector del bambú trabajarán en estructuras ya formales que mezclen tanto ese producto de la naturaleza, como el adobe, que, juntos, permitirían estructuras más resistentes.

El resultado de esta etapa, dijo, será presentado a autoridades a cargo de la reconstrucción de las viviendas afectadas en Puebla y prevén que se trate de inversiones hasta cuatro veces más económicas que las construcciones tradicionales.

Para los primeros pasos del proyecto de la IDIT y empresarios, señaló el director, las reservas de bambú de por lo menos 4 años de vida con los que cuenta la Sierra Norte poblana serán suficiente para hacer frente a la necesidad de material.

Detalló que les han buscado para llevar los mismos prototipos a comunidades de Morelos y Oaxaca donde desde el primer sismo del 7 de septiembre, los damnificados duermen a la intemperie y ahí sí sería necesario recurrir a productores veracruzanos e incluso del extranjero.

En el caso de México, el cultivo y aprovechamiento de bambú no se ha dado del todo pese a sus bondades y lo fértil que pudiera resultar en algunas de las zonas que tienen características idóneas para trabajarlo.

Además de viviendas como las que ahora desarrolla el IDIT de la Iberoamericana Puebla y empresarios, agrega Cortés Martín, este producto natural se está aprovechando para muebles, pisos, prendas de ropa e incluso se come y sirve de base para cerveza.

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