Se llevó a cabo la segunda edición del festival de música Guissi en Tehuantepec Oaxaca, del 23 al 26 de agosto en Tehuantepec, Oaxaca.

El festival tuvo como invitados a los maestros  Armando Cedillo, Iain Hunter, Rodolfo Gutiérrez y  Faustino Díaz, quienes dieron clases a niños y jóvenes del poblado, así como conciertos de diverso géneros, pasando desde conciertos clásicos, música de cámara, sones y canciones, hasta el jazz.

Edson Chicatti, director del festival, mencionó que el festival estuvo dirigido al público en general especialmente para los niños, y los jóvenes que están comenzando a estudiar, con la finalidad de incrementar la preparación musical, artística y una mejor técnica en cada uno de sus instrumentos tomando clases con los maestros invitados especializados en cada instrumento.

“Esta edición me dejó un buen sabor de boca porque los jóvenes y personas adultas respondieron al llamado, estuvieron contentos, motivados de aprender cosas nuevas y esto les va a servir en un futuro cuando se quieran ir a estudiar a una escuela de música profesional”, señaló.

Esta segunda edición del festival se llevó a cabo con gran éxito pese a las dificultades económicas que conlleva un proyecto de esta índole, y  logró  resultados esperados en los niños. Chicatti considera que los maestros que asistieron en esta edición son un ejemplo y motivación para la comunidad.

“Para mí es muy importante hacer este tipo de actividades en Tehuantepec porque los jóvenes que quieran dar el siguiente paso de irse a estudiar música profesionalmente; ya tienen las bases y que mejor con estos grandes maestros que llegan a Tehuantepec(…) quedo muy satisfecho cuando veo a los jóvenes motivados e interesados por aprender,” dijo.

Tehuantepec, Oaxaca, es un lugar que se caracteriza por la tradición de bandas y el gran número de instrumentistas de aliento que van desde niños hasta adultos mayores. Esta, fue otra de las razones por la cual el tubista, arreglista  y director del festival, Edson Chicatti, llevó este proyecto a cabo.

“A pesar de ser un festival que apenas comienza, es la primera piedra de un evento que se pretende sea cada año, un evento que pretende ayudar a los jóvenes tehuanos, inculcarles los valores y el respeto a la música y sus raíces”.

Las actividades de esta segunda edición se llevaron a cabo en distintas sedes, como la catedral de Santo Domingo de Guzmán, la sede de la Dirección de Cultura de Tehuantepec, la explanada municipal, y el parque cultural San Sebastián.