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Taza Flotante: se acabaron las molestas manchas circulares en los muebles

  • Rolando Lino Mina
Su socio Dumi relata que su amigo no era muy ordenado en su nueva vida de casado. Bebía demasiado té y casi nunca utilizaba portavasos
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Dos amigos de la infancia originarios de Harare (capital de Zimbabue) unieron talentos para crear un artefacto; que si bien no cambiará la historia del mundo, cuando menos hará más llevadera la vida de quienes beben café.

A muchas personas les molesta que una taza deje manchas de café o té sobre una mesa, escritorio o cualquier mueble en que esta se coloque. Ocurre cuando la taza no va acompañada de plato o cuando no se le coloca algún portavasos. El líquido que se acumula en su base, deja una marca difícil de quitar.

Dumi Ndlovu y Tigere Chiriga tienen los dos 38 años. El primero es analista financiero y el segundo es empleado de correos. Su vínculo se remonta a la época en que ambos ingresaron a la escuela primaria. Y sin duda la relación ser hará más fuerte desde el pasado fin de semana, porque en todo el mundo circularon las fotografías de su invento.

Más de uno estará dispuesto a pagar los 34 dólares (450 pesos mexicanos) que cuesta su “Taza Flotante” (“Floating Mug”). Los amigos buscaron solución para el problema de las marcas por años, pero no se resolvió hasta que Tigere contrajo matrimonio y se fue a vivir a Carolina del Norte.

Su socio Dumi relata que su amigo no era muy ordenado en su nueva vida de casado. Bebía demasiado té y casi nunca utilizaba portavasos. A la esposa no la hacían muy feliz las manchas que dejaba por todos lados. Por eso es que Tigere aceleró la búsqueda de la solución definitiva, y le llegó en un momento de inspiración: un gancho para plátanos (ver en la galería) le proporcionó la idea que necesitaba.

Se puso a trabajar y fue como llegó al diseño de esta taza que se suspende en el aire gracias a que se soporta en su propia asa. Como la vasija no tiene contacto directo con las superficies, jamás dejará una mancha.

Fue cuestión de tiempo para que Tigere y su esposa consiguieran un crédito de 25 mil dólares para comenzar una producción masiva. De inmediato se puso en contacto con su vejo amigo, quien gracias a sus conocimientos lo apoya desde entonces.

Dumi está convencido de que el éxito de la idea irá en ascenso. “Este artículo no será sólo una novedad del momento. (…) El plan es lograr que en el futuro próximo haya de estas tazas en todos los hogares”, comprometió este nuevo emprendedor de origen africano. (Twitter: @rolandolino)

Información publicada en 2013 y se le hicieron actualizaciones

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