Bajo la premisa de ser una empresa porcícola que procura el bienestar animal Granjas Carroll de México –GCM- tendrá el 100 por ciento de su hato de hembras en el esquema de gestación grupal, es decir, sin confinamiento de sus marranas en jaulas durante la gestación, el Gobernador del Estado de Puebla, José Antonio Gali Fayad, conjuntamente con el Director General de GCM, Víctor Manuel Ochoa Calderón, inauguró la primera etapa de la que será la segunda granja porcícola más grande de México en el municipio de Cuyoaco, a la que se destina una inversión total de 50 millones de dólares.

Aunado a la inversión global para la granja 18 y 18-1B se habrán de generar 700 empleos, siendo 100 directos en la operación, 300 indirectos y 300 más durante año y medio que dura la construcción de las granjas, donde habrán 10 mil vientres en producción, sólo atrás de una granja del estado de Jalisco donde tienen 15 mil.

El Director General señaló que las razones para construir una granja de estas dimensiones implican optimizar recursos naturales, humanos, materiales, financieros y de tiempo, es decir, estar en línea con la filosofía de sustentabilidad de la empresa.

El mandatario poblano inauguró la primera etapa donde habrá 5 mil vientres y puso la primera piedra de la granja 18-1B que a finales del presente año tendrá otras 5 mil marranas, con lo que en estas instalaciones se producirán anualmente 200 mil cerdos, carne que se utiliza actualmente para el mercado nacional.

Oportunidades al campo poblano por la agricultura por contrato

Con el proyecto de expansión GCM requerirá de más granos y eso genera un marco de oportunidades para los agricultores poblanos.

Hay que destacar que en los últimos 6 años, mediante la agricultura por contrato, la empresa ha adquirido 103 mil toneladas de granos, lo que ha significado una derrama económica para la región de 408 millones de pesos, beneficiando a más de 2 mil trabajadores del campo en 9 municipios poblanos.

Durante 2017 habrán de comprarse 18 mil toneladas de cebada y 20 mil toneladas de trigo con una derrama económica de 156 millones de pesos. En este sentido se ha avisado a los productores y al acopiador sobre este ajuste en la compra de granos.

El potencial de compra que hoy tiene la empresa es de 293 mil toneladas al año de granos (maíz, trigo y cebada) y para finales de la expansión a 135 mil vientres, se tendrá un potencial de compra de 540 mil toneladas al año de granos.

Por tal motivo se ha dicho que la agricultura por contrato puede ser un detonante económico para el campo poblano, así como generador de empleo que tanto se requiere en Puebla y en todo México.

Por otra parte, GCM dentro de su compromiso como Empresa Socialmente Responsable –ESR- continúa con su trabajo de apoyo social mediante su programa de desarrollo comunitario, capacitando a productores y mujeres para diversificar sus actividades productivas y mejorar su ingreso, mediante cursos de: cultora de belleza, forrajes hidropónicos, repostería, panadería, hongo seta, industrialización de cárnicos, de frutales y de hortalizas, entre otros cursos.

Rastro tipo TIF

Por lo que se refiere al Rastro Tipo Inspección Federal –TIF- se inició la construcción y se prevé su conclusión a mediados de 2018. En su etapa de construcción (año y medio) se generan 700 empleos y en la operación el número de empleos permanentes será de 1 mil 150 personas. Todos los empleos generados por GCM serán formalizados ante el IMSS y los trabajadores contarán con todas las prestaciones de ley.

El rastro de GCM será el más moderno de América Latina, con parte de su proceso robotizado y la parte manual será hecha por más de mil personas, principalmente mujeres, donde en su primera etapa abastecerá el mercado nacional y en la segunda al extranjero, asiático, principalmente.

El inmueble se ubica en el municipio de Oriental, Puebla, lo que facilita la logística para el abasto de cerdos desde las granjas de la empresa al rastro y luego de carne al mercado de la Ciudad de México y zona metropolitana. Es fundamental comentar que la carne que produce GCM ya cuenta con la certificación “México, Calidad Suprema” y las instalaciones del rastro también cubrirán todos los requerimientos TIF del mercado nacional y los que demanden los diferentes mercados internacionales.