• Cultura

La recolección de escamoles es en Puebla actividad sustentable

  • Laura Ruiz
El estudio de la BUAP campus Tetela de Ocampo revela que la actividad se mantiene con fines principalmente de autoconsumo e incluso recreativo
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En estados como Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí hay riesgo de extinción de nidos de escamoles por su sobreexplotación, pero en Puebla la recolección del insecto, que llega a cotizarse se dólares, se mantiene como una actividad sustentable

Los científicos de las ingenierías Agrohidráulica y Agroforestal de  la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con sede en Tetela de Ocampo, analizaron durante 2015 las prácticas de familias que en la temporada cercana a Semana Santa se dedican a recolectar larvas de hormiga.

El estudio les demostró que la actividad se mantiene con fines principalmente de autoconsumo e incluso recreativo y que el excedente es lo que llegan a vender en el mercado local hasta en 300 pesos el cuarto de kilo. 

"Digamos que no hay tanta tradición escamolera en cuanto a la recolección y su comercialización a gran escala;  el mercado es más bien local", explicó Benjamín Barrios - Díaz, especialista a cargo de la investigación. 

Tan sólo en la comunidad de Cuapancingo, donde hizo el nuevo estudio, unas 12 familias practican la colecta y se estima que cada temporada de escamoles comercialicen la mitad de su producto, por lo que la actividad económica podría generar unos 18 mil pesos. 

Sin embargo las condiciones climáticas propicias para la práctica se extienden a otras localidades de Tetela de Ocampo y al vecino municipio de Ixtacamaxtitlán, que también se concentran en el autoconsumo. 

La tentación de la sobreexplotación

Dado que los escamoles llegan a alcanzar un precio  de hasta 200 dólares por kilo,  unos 3 mil 800 pesos,  Barrios - Díaz advierte que la sobreexplotación siempre será una tentación para el territorio poblano.

La situación para la larva de hormiga, agregó,  se complica además por tratarse de un recurso no reproducible en condiciones planeadas, como la de insectos que se emplean para combatir plagas. 

En el caso de los escamoles influye que se trata de un animal  que come de todo, tiene una organización y un fin para el mantenimiento de ecosistemas, por lo que no se puede controlar con fines de comercialización. 

Desde el nivel regional y hasta el federal, señaló el especialista,  es importante trabajar en la regulación de la recolección y venta del producto para evitar daños al medio ambiente y también abusos en los precios. 

"Sería bueno que se implementará una legalización para reglamentar propiamente porque actualmente no existe ninguna ", señala. 

Otro factor más que pone en riesgo les recolección de escamoles,  reconoció Barrios - Díaz, son los proyectos de minería que por ahora atentan en la etapa de exploración a Tetela de Ocampo y a Ixtacamaxtitlán. 

Destacan sus ventajas nutritivas

Los escamoles alcanzan precios altos y pueden resultar escasos y desde la ciencia se les ha identificado como un producto altamente nutritivo. 

Al igual que otros insectos,  explicó Barrios - Díaz, pueden contener casi el doble de proteínas que lo que se podía encontrar en el consumo de otros productos cárnicos. 

Según la experiencia gastronómica de Tetela de Ocampo son también dignos de protagonizar platillos de temporada en mezclas con huevo, salsa verde o roja y también en guisados con epazote.

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