• Cultura

El lenguaje corrige al pensamiento, dice el escritor Enrique Serna

  • Norma Molina
Charló con alumnos de la Universidad Iberoamericana quienes leyeron fragmentos de su novela Amores de segunda mano
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“Entre los 15 y 25 años de edad, los libros transforman y sacuden de una manera sensacional”, aseguró el escritor Enrique Serna, autor de “Amores de segunda mano”, que fue presentado y leído en la Universidad Iberoamericana, por alumnos de las preparatorias Ibero Puebla y Tlaxcala, para conmemorar 10 años de su fundación.

Amores de segunda mano no busca un final feliz, son cuentos de narración personal que abren posibilidades y juegan con los pensamientos de las personas; es un libro de cuentos que además contienen humor negro, describieron los alumnos de las preparatorias Ibero.

Es un libro publicado en 1991 y reeditado en 1994, con tres cuentos más, manteniéndose en distintas editoriales, resaltó el escritor, quien se ha inspirado en autores de fama nacional y mundial, aunque para él el mejor poeta es Rubén Darío.

Lo  más interesante es ver cómo para cada lector es diferente, cada uno ve un aspecto diferente de este libro, tiene diferentes cuentos preferidos y lo interpreta según el propio contexto psicológico y social de cada persona y eso le da riqueza al libro.  La literatura tiene mayor poder cuando es polisémica y cuando tiene una ambigüedad que impide que haya lecturas inequívocas”, destacó el escritor.

“Corazón: Diario de un niño”, es una de las obras que marcó su niñez, aseguró el escritor, quien dijo que la obra del autor italiano Edmundo De Amicis, publicada en 1886 le fue leída por su mamá.

Durante la conferencia para alumnos de la Universidad Iberoamericana, Enrique Serna reconoció que no fue un escritor precoz, como muchos que han iniciado sus carreras desde los 14 años de edad. Estudio Periodismo y Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero al tercer semestre abandonó la carrera para estudiar Letras Hispánicas, en la misma casa de estudios.

“Tuve un proceso de evolución lenta y durante 10 años estuve luchando para dominar el lenguaje. La Bóveda fue mi primer cuento, entré a un concurso del periódico El Nacional, que circulaba entre las oficinas de gobierno; era un periódico oficialista y es cuando descubro mi vocación”, aseguro.

Señala que por 10 años desarrolló su autocrítica. Hubo momentos en los que fue rechazado, aunque esto le ayudo a madurar y con el tiempo presentó varias obras.

Durante la conferencia, el escritor recomendó a los alumnos de la Ibero leer, pues “el lenguaje corrige al pensamiento y cuando uno cree tener buenas ideas esas no existen hasta que ya se plasman en escritura, es un proceso de aprendizaje y afinación, cuando uno va leyendo”.

Señorita México, Soñaba que era Rey, Fruta Verde, son algunas de las novelas que ha publicado, aunque en esta ocasión interactuó con los estudiantes respecto de “Amores de segunda Mano.

Foto Universidad Veracruzana

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