La administración de Rafael Moreno Valle inició la construcción del Segundo Piso sin contar con el proyecto ejecutivo autorizado en su totalidad y el peaje que paga un usuario por cada kilómetro es 339.3 por ciento mayor a lo que cuesta transitar por la Autopista México-Puebla, que incluso rebasa lo acordado en el título original de concesión.

Así lo concluyó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2015, en el cual el órgano fiscalizador emitió 15 observaciones a esta obra, hizo 12 solicitudes de aclaración y pidió tres procesos de sanción contra funcionarios.

Esta vía de comunicación tiene una extensión de 15.3 kilómetros, el costo para transitar en ella es de 55 pesos y se concesionó por 30 años a las empresas OHL y Pinfra.

El pasado 18 de octubre, el presidente de la República Enrique Peña Nieto inauguró la obra -la cual fue parte de los compromisos electorales que hizo durante la campaña de 2012- que tuvo un costo de 10 mil 500 millones de pesos.

Tránsito de muy alto costo

El informe de la ASF refiere que en el convenio de concesión celebrado con la empresa OHL, el costo del peaje que se acordó fue de 44 pesos, pero el cobro que hoy se realiza es de 55 pesos, un aumento de 14.5 por ciento.

No obstante al comparar el costo por kilómetro del Segundo Piso de la Autopista con el que se paga en el entronque de San Martín Texmelucan-Puebla, el órgano fiscalizador expone que en la segunda vialidad el valor por kilómetro es de 94 centavos, mientras que la primera es de 4.14 pesos, una diferencia del 339.9 por ciento.

Obra arrancó sin proyecto ejecutivo

El 18 de noviembre de 2016, personal de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó un recorrido en el Segundo Piso, actividad en la que participaron elementos del organismo público descentralizado Carreteras de Cuotas Puebla (CCP).

De dicha acción, la ASF determinó que a esa fecha el gobierno del estado no contaba con la autorización del proyecto ejecutivo para la “construcción, explotación, operación, conservación y mantenimiento del viaducto elevado”, y tampoco se acreditaron las modificaciones al documento.

La Auditoría Superior de la Federación detalló que los planos impresos del Segundo Piso de la Autopista México-Puebla no coinciden con los archivos digitales, en los cuales se aprecian las modificaciones hechas a la construcción, mismas que no contaron con la autorización de la SCT.

Ante esta situación, la ASF solicitó al gobierno del estado que por medio de la Contraloría inicie la investigación correspondiente por los “actos u omisiones de los servidores públicos” que en su gestión ejecutaron y concluyeron la “construcción, explotación, operación, conservación y mantenimiento del viaducto elevado” sin contar con el proyecto ejecutivo autorizado, ni la documentación que justifique las modificaciones realizadas.

También resalta que de los 5 mil millones de pesos que la SCT debió de otorgar como aportación federal a la obra, sólo entregó 4 mil 500 millones de pesos, situación por la que la ASF pidió a la dependencia federal que inicie una investigación para determinar la responsabilidad de funcionarios públicos.

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