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Encabeza arzobispo misa en Basílica de CDMX con peregrinos poblanos
La arquidiócesis de Puebla, encabezada por el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, presentó los resultados de su Quinto Sínodo Diocesano y su Nueva Etapa Evangelizadora en la Basílica de Guadalupe, en la ciudad de México.
En el marco de la edición 126 de la peregrinación de Puebla a la capital del país para visitar a la Virgen de Guadalupe, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y sus obispos auxiliares, Felipe Pozos Lorenzini y Tomás López Durán, encabezaron la misa de las 11:00 horas en el templo mariano más visitado de México.
Durante la homilía, Pozos Lorenzini resaltó que la arquidiócesis de Puebla peregrina con un nuevo plan que surgió a partir de las reuniones que sostuvo el arzobispo con los diferentes sectores de la Iglesia.
“En el Tepeyac, la virgen salió al encuentro de Juan Diego. Venimos a poner en manos de la virgen de Guadalupe, los frutos del quinto sínodo diocesano y una nueva etapa Evangelizadora de la Iglesia que peregrina en Puebla. La iglesia de Puebla ha encomendado de manera especial su Nueva Etapa Evangelizadora para que esta construya nuevas y creativas formas de dar a conocer la buena nueva sobre todo a los más alejados”, comentó Pozos Lorenzini.
Resaltó que este día miles de peregrinos, en vehículo, en carreras de relevos, a pie, en bicicleta y a caballo, llegan este día a la capital del país, provenientes de Puebla para agradecer por favores conseguidos.
“Esta peregrinación anual fue instituida en 1887 por el obispo José María Mora y Daza por sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González, a quien el obispo nombró presidente de la Comisión Organizadora. Entre las peregrinaciones más notables se encuentra la de 1904, año en que la diócesis de Puebla fue erigida arquidiócesis, el 8 de febrero, teniendo como primer arzobispo de Puebla a Ramón Ibarra y González”, comentó.
A lo largo del día, los fieles católicos prevenientes de Puebla arriban a la Basílica de Guadalupe. Los fieles que caminaron tardaron hasta cuatro días en el trayecto; mientras que quienes llegaron a caballo tuvieron que dejar sus animales a la entrada de la capital del país; y los que viajaron en automóvil o autobús, salieron durante las primeras de este día para estar en la misa encabezada por los jerarcas católicos poblanos.