Presos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel cobraron fama dentro y fuera del reclusorio, no precisamente por los delitos que cometieron, sino por la vida que llevan o las actividades que realizan ahí mismo.

A pesar de que las autoridades estatales se niegan a aceptar que hay corrupción en ese centro penitenciario, los trabajadores y reclusos del lugar lo han hecho público ante los medios de comunicación, además de que se han quejado de los abusos cometidos por los funcionarios encargados del Cereso.

Hace unas semanas, uno de los procesados causó escándalo al utilizar las redes sociales para denunciar ante el gobernador Rafael Moreno Valle que los directivos del penal lo chantajeaban y trataban de extorsionarlo.

Este mismo personaje reconoció que en el Cereso sí hay corrupción: negocios ilícitos, cobro de cuotas, tráfico de drogas -de todo tipo-, uso de teléfonos celulares -lo cual no está permitido-, entre otros.

Abogados, trabajadores e internos del Cereso comentan que, mientras un preso tenga más posibilidades económicas, su calidad de vida dentro del penal es mejor. Eso significa que los que tienen la capacidad para instalar o adquirir un negocio, son quienes controlan esas actividades prohibidas en la cárcel.

A continuación, los casos de esos internos, según denuncias que han hecho los custodios del Cereso a este medio.

Jorge Aduna Villavicencio

Este empresario fue encarcelado en febrero de 2016, señalado de planear el asesinato de seis jóvenes, algunos de ellos vecinos de la colonia Lomas de San Miguel, luego que presuntamente ingresaran a robar a la casa de un familiar donde violaron a una mujer.

Aduna Villavicencio es propietario de pozos de agua y de un negocio de pipas que abastecen ese líquido. Además, es dueño de la empresa Gallística del Noreste, una de las más importantes organizadoras de palenques, ferias, conciertos y peleas de gallos en los estados de Puebla y Tlaxcala.

El pasado 28 de septiembre, periódico Central reveló que el empresario goza de privilegios dentro del Cereso de San Miguel, donde además controla las rentas del área de visita íntima y, con el consentimiento de los directivos, organiza fiestas dentro del penal.

Eulalio Flores Infante "El Michoacano"

Este interno se encuentra procesado por homicidio y narcomenudeo. De acuerdo con una nota de El Universal, en 2005 "El Michoacano" tenía 30 años cuando fue detenido en la autopista México-Puebla, cuando viajaba con dos jóvenes más, a bordo de una camioneta con vidrios polarizados, tipo pick up, con placas de Michoacán.

Flores Infante declaró a las autoridades que asesinó a Alejandro Tolentino Durante con una pistola 9 milímetros porque le debía dinero por la venta de 20 kilos de marihuana.

Actualmente, según fuentes del Cereso, Eulalio lidera uno de los grupos de narcomenudistas que se disputan la venta de drogas en el interior de ese centro penitenciario, donde en 2013 protagonizaron una riña con integrantes de otra banda de narcovendedores, misma que dejó saldo de 4 internos lesionados.

El pasado 6 de octubre, El Michoacano envió tuits al gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, para denunciar que el director del penal, Rafael Carvajal Paz, y el subdirector Orlando Velázquez Rojas, le pidieron dinero para su campaña presidencial de 2018, con lo que evidenció que en esa cárcel se permite el uso de celulares. Además, reveló que en el penal existe el tráfico de drogas.

Días después, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jesús Rodríguez Almeida, aclaró en una entrevista con el periodista Rodolfo Ruiz Rodríguez que El Michoacano no era el autor de los mensajes de twitter de la cuenta @cayacoinfante, pues éste se deslindó de las acusaciones mediante un escrito firmado por él mismo.

Julio César Reyes Martínez "El Padrino" o "El Enano"

Fue detenido en 2008 cuando tenía 23 años de edad. El mismo día de su captura, la banda de secuestradores que lideraba fue desmantelada por la extinta Policía Metropolitana y la exdirección de Investigación de Delincuencia Organizada (DIEDO) -ahora Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto-.

Julio César y sus tres cómplices habían participado en el secuestro de un ama de casa, de origen cubano, a quien mantuvieron escondida durante unos momentos en una habitación del motel Venus, ubicado en avenida de Las Torres, frente a Soriana Torrecillas, donde se realizó el operativo de rescate de la víctima y detención de los plagiarios.

Según notas periodísticas, Julio César es originario del estado de Veracruz y era propietario de un lote de autos, localizado en inmediaciones de la avenida principal de la colonia Lomas de San Miguel.

La información publicada detalla que, antes de dedicarse al secuestro, Julio César se dedicaba al asalto a mano armada y habría sido víctima de un secuestro en Veracruz, por lo que después de esa experiencia se regresó a la ciudad de Puebla, donde cometió dos plagios, el de la cubana y otro más que no fue denunciado a las autoridades.

Ahora, de acuerdo con fuentes del Cereso, es uno de los presos más poderosos dentro del penal de San Miguel al ser la cabeza de una banda ligada al narcomenudeo, la cual supuestamente tiene la concesión de la venta de droga en ese reclusorio.

Felipe Almazán Castorena

Es otro presunto vendedor de droga que opera dentro del Cereso. Originario del estado de Guerrero, fue detenido en mayo de 2012 por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR), en el municipio de Atlixco, donde se le aseguraron tres onzas de heroína y una escopeta con 20 cartuchos útiles calibre 20.

En octubre de 2015, se difundieron por correo electrónico unas selfies que supuestamente Felipe se tomó dentro de la cárcel y en las que presumía los billetes que ganaba por la venta de estupefacientes.

Las imágenes iban acompañadas de un texto -enviado de manera anónima por supuestos custodios del Cereso-, en el cual se explicaba que las fotos habían sido publicadas por el interno en su cuenta de Facebook -misma que continúa activa-, lo que evidenció el uso de celulares dentro de la prisión. (Link https://www.facebook.com/profile.php?id=100011725950225)

Efrén Carrizales Terríquez

A este reo también se le acusa de la distribución de droga en San Miguel. Originario de San Luis Potosí, ingresó al penal en febrero de 2010 por el delito de secuestro.

Se desconoce en qué año obtuvo la concesión de la venta de droga, pero ésta le fue retirada en 2014 luego que fuera trasladado a la cárcel de Tepexi de Rodríguez, ante las amenazas de muerte que supuestamente les hicieron Los Caballeros Templarios a él y a dos internos más, en unas mantas que dejaron colgadas en puentes de la ciudad de Puebla.

Fuentes del Cereso mencionaron que Efrén se encuentra otra vez en San Miguel, tras pagar 250 mil pesos para que lo regresaran. Una vez ahí, habría pagado 300 mil más para volver a tener la plaza para la venta de droga.

René Cruz Barrios

Es señalado de ser uno de los internos que controlan el tráfico y venta de drogas y alcohol, así como de administrar una red de prostitución de internas del área de sección femenina.

De acuerdo con La Jornada de Oriente, René es originario y vecino de Tlaxcala, donde se desempeñó como "madrina" de las policías ministerial y judicial de ese estado.

Fue detenido a finales de agosto de 2006 cuando las autoridades ministeriales de Puebla desmantelaron la banda a la que pertenecía, la cual se dedicaba al robo de vehículos con violencia.

El grupo delictivo estaba conformado por cinco hombres más que en el pasado trabajaron como agentes y comandantes de las Policías Judiciales en la Federación y para los gobiernos de Puebla y Tlaxcala.  Se les relacionó más de 100 asaltos a automovilistas.

Arturo Romero Aparicio "El Cachibombo"

Es uno de los reos más mencionados por custodios e internos del Cereso, quienes lo señalan de ser uno de los encargados de ingresar sexoservidoras al centro penitenciario.

Procedente del estado de Morelos, fue detenido en Atlixco en julio de 2004 por el delito de secuestro.

Según el diario La Unión de Morelos, Romero Aparicio comenzó su carrera delictiva en aquella entidad. Se le vincula con la banda denominada "Las Víboras", que era la más temida entre los años 90 y 2000 en ese estado.

La nota narra que Arturo fue ingresado por primera vez a una cárcel en abril de 1994, por los delitos de amenazas y extorsión en grado de tentativa. Un año después, tras ser liberado, regresó a prisión, esta vez en el estado de México donde cometió un robo en un domicilio.

Dos años más tarde fue enviado a un reclusorio de Morelos, donde ya tenía otros procesos pendientes por homicidio y asociación delictuosa.

Luego de cuatro años, fue liberado y continuó ampliando su historial delictivo, ahora con los secuestros.

Uno de ellos lo llevó a cabo en Atlixco, donde fue capturado por policías judiciales, quienes también aseguraron a dos cómplices más.

Actualmente, Arturo se encuentra internado en el Cereso de Puebla.

Los hermanos Tiro Moranchel

Leonardo Tiro Moranchel, dueño de Grupo SITMA, fue detenido el 19 de mayo de 2010 por policías federales, en Acapulco, Guerrero. Es acusado de fraude en 2009 a más de seis mil personas. Su hermano Edmundo Tiro Moranchel, propietario de la inmobiliaria Invergroup, también está encarcelado por el mismo ilícito.

En un operativo efectuado el 18 de septiembre de 2013, Leonardo Tiro fue llevado junto con 10 reos más al Cereso de Tepexi, y luego de pasar nueve meses allá, fue reingresado a San Miguel el 17 de junio de 2014.

Al igual que él, Edmundo fue cambiado a Tepexi el 15 de diciembre de 2013 y meses después volvió a ser ingresado en el penal de San Miguel.

Por segunda ocasión, a inicios de diciembre de 2015, los dos hermanos fueron trasladados con ocho reos más al centro penitenciario de Tepexi de Rodríguez.

Internas

Novia del vocero de AMLO

El 10 de marzo de este año, fue detenida Dulce María Silva Hernández, novia de César Yáñez Centeno, vocero del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Es acusada por su relación con la familia Tiro Moranchel, que supuestamente le cedió derechos de un terreno adquirido con dinero proveniente de fraudes en sus empresas inmobiliarias.

Según la Fiscalía General del Estado, el Ministerio Público corroboró que el predio sí había sido adquirido por Edmundo Tiro Moranchel con dichos recursos, por lo que se decretó su aseguramiento en favor de las víctimas del delito y afectados por Invergroup, que son más de 2 mil 700 personas.

El 12 de abril, en un operativo de la Dirección General de Centros de Reinserción Social (Ceresos), fue trasladada del penal de Cholula al reclusorio de San Miguel, donde enfrenta cargos por fraude y operación de recursos de procedencia ilícita.

Karyana Velázquez Atienza

Esta mujer, de 38 años de edad, se encuentra encarcelada en el Cereso de San Miguel desde abril de 2001, señalada de participar en el secuestro y homicidio de su compañera de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Marisol Catalán Zamora.

Con el fin de pagar unas deudas (colegiaturas y el pago de una combi), el plagio fue planeado en complicidad de su novio José Osiris Olivares Ayala, estudiante de Derecho en la Universidad Iberoamericana, así como de un presunto roba coches identificado como Pedro Amador Morales, alias “El Tico”, y pasante de Derecho en la Universidad Irlandesa, quienes también se encuentran encarcelados y condenados a pasar 60 años en prisión.

En agosto de 2015, Karyana volvió a ser noticia luego de acusar a la ex directora de Centros de Readaptación Social, Yasmín Márquez Rodríguez y al subdirector de Seguridad y Custodia, Marco Antonio Galván Ramírez, de manejar una red de prostitución en el interior del penal de San Miguel.

De acuerdo con el abogado Julio César Aguilar Pérez, lo anterior fue una estrategia para evitar su traslado a un penal de máxima seguridad, por lo cual hizo las acusaciones falsas contra directivos del Cereso y habría falsificado firmas de por lo menos 12 internas para hacer llegar la denuncia a la Fiscalía.

En una rueda de prensa, el jurista desmintió esas acusaciones al informar que se encontraba defendiendo a cuatro reclusas señaladas por Karyana como víctimas de esa presunta red.

También dijo que Velázquez Atienza mantiene el control del ala femenina del reclusorio y se autonombra “la madrina” de las internas.

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